Los secuestros y la inseguridad convierten a muchos haitianos en ilegales en su propio país, porque en pueblos como Ouanaminthe, Lemonade, Trou Du Nord, Fort Liberté, Millot, Acul de Pins, Sabane Langue, Sabane Au Laint, Gens de Nantes y otros, desde que ven un desconocido pernoctar en sus lugares, lo rodean, lo apresan y lo entregan a la Policía haitiana para fines de investigación.