El pasado sábado un desaprensivo penetró al Hospital Salvador Gautier y frotó una sustancia en la piel de una doctora quien comenzó a perder el conocimiento, advertidos dos de sus compañeros fueron a auxiliarla y también comenzaron a sentir los efectos de lo que después se determinó que era un medicamento denominado escopolamina, conocido en desde hace tiempo como ¨burundanga¨.