No todas las que han sido dominantes en algún momento de la historia han contado con el grado y la destreza de los seres humanos. Estos rasgos no son "requisitos necesarios" para ser una especie dominante y que tampoco son rasgos que tengan que evolucionar.
"Si nos dieran la oportunidad de mirar en el tiempo 50 millones de años tras nuestra desaparición, ¿qué encontraríamos? ¿Qué animal o grupo de animales tomaría el relevo de especie dominante? ¿Tendríamos un planeta de los simios, como ha imaginado la ficción