CIUDAD DEL VATICANO — El papa Francisco se alistaba el jueves a acudir a una prisión de máxima seguridad para encabezar el ritual del lavado de pies a 12 presos, entre ellos tres mujeres y un musulmán. El ritual católico subraya una vez más que los pontífices deben servir a los marginados de la sociedad y darles esperanza
Los obispos de cada una de las Diócesis encabezarán los actos religiosos