Sabana Iglesia. La incapacidad de las autoridades para dar mantenimiento al vertedero se ha constituido en un grave problema para la salud de los moradores de este municipio perteneciente a la provincia de Santiago.
Y es que desde hace dos meses las dificultades para controlar la humareda que se desprende del basurero han obligado a que al menos 36 personas reciban atenciones en los centros de salud de esa zona, afectadas por problemas respiratorios. Los empleados del cabildo reconocen que los fuegos se originan por los gases del material plástico. El vertedero está ubicado a escasa distancia de los túneles o desagües de la presa de Bao.
“El problema es tan grave que hasta los que vivimos en el centro del pueblo de Sabana Iglesia nos vemos afectados por el humo. Imagínese las personas que viven cerca del vertedero cómo se las arreglan”, apunta Leonardo Lorenzo, residente en Sabana Iglesia.
Reclamo de respuesta
De acuerdo a los consultados, el mantenimiento se les ha ido prácticamente de las manos a las autoridades municipales que apenas cuentan con una pala y un camión, debido a que carecen de los recursos económicos suficientes para dar respuesta a la comunidad.
Una parte de la basura llega en ocasiones hasta la carretera Yerba de Culebra, la principal vía que da acceso al basurero, a pesar de que al frente hay varias viviendas y decena de familias.
En el mes de marzo de este año el incendio que afectó el vertedero del municipio causó el desalojo de al menos 320 familias que residen en comunidades enclavadas en el entorno del basurero, y obligó los organismos de socorro lograron sofocar el siniestro. Otras comunidades con problemas son Navarrete y Villa González, done el humo del vertedero ubicado en estanca del Yaque afecta a familias del entorno.
Piden poner fin a la contaminación
Desde hace dos años, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales trabaja en un cronograma de cierre del vertedero de Villa González y el espacio común donde depositan las autoridades de los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela. Sin embargo, a la fecha la situación se mantiene, y la comunidad pide solución al problema medio ambiental.
