En el país se ha reducido la extensión boscosa por daños a áreas protegidas. Esta acción le quita al Parque Nacional Manolo Tavárez Justo unos 351 kilómetros cuadrados de bosques.
La afirmación fue hecha por la Fundación Acción Verde, entidad que advierte que parques nacionales como Valle Nuevo, Sierra de Bahoruco, Los Haitises y Cotubanamá se enfrentan al asedio, la indolencia y el descuido.
Indica que el año 2019 ha dejado un sabor amargo en el sector ambiental, ante la falta de acciones del gobierno central en los temas relativos a los recursos naturales, ocasionando la expansión de las fisuras entre el Ministerio de Medio Ambiente y las organizaciones ambientalistas, que siguen clamando, ante oídos sordos, el cese de las agresiones contra los ecosistemas dominicanos.
“Se ha marcado un precedente nada envidiable para gobierno alguno: por primera vez desde la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas se ha registrado un descenso en la cobertura de las mismas, dado que el poder político y económico, amparado en la pasividad de la autoridad competente, logró que el Tribunal Constitucional dejara en el desamparo una extensión de 351 kilómetros cuadrados de bosques que protegía el Parque Nacional Manolo Tavárez Justo”, dijo Nelson Bautista, de Acción Verde.
La zona montañosa afectada está enclavada de la provincia Santiago Rodríguez, donde desde ya se ha denunciado una escalada en la tala de árboles y autorizaciones de planes de manejo que ponen en la peligro las cuencas hídricas de los ríos que abastecen la presa de Monción.
Sin embargo, refiere que este parecería ser el mal menor comparado con el asedio que desde hace tiempo se ha ensañado contra los Parques Nacionales de Valle Nuevo y Sierra de Bahoruco,
Cuestiona que no se haga nada para enfrentar la devastación de bosques nublados para plantar fresas, papas, cebollas, aguacates y otros rubros que rinden altos beneficios sólo a sus productores en desmedro de la seguridad hídrica del país.
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