13 abril 2025

Manny Machado podría ser el próximo del club de los 3,000 hits

 


 El 7 de abril del 2025, el puertorriqueño Francisco Lindor conectó el imparable número 1,500 de su carrera.

Ahora bien, alcanzar los 1,000 hits es una prueba de concepto. Llegar a los 2,000 consolida a un pelotero entre los grandes de su generación. Y los 3,000 hits, en la práctica, son un boleto al Salón de la Fama de Cooperstown. Los 1,500 imparables no suelen considerarse un hito a la par de esos tres (falta un cero), por lo que el logro de Lindor no atrajo demasiada atención. Pero, siguiendo esa misma lógica, 1,500 es la mitad del camino hacia la inmortalidad, por lo que vale la pena hacer una pausa y evaluar el ritmo de Lindor —y el de sus contemporáneos— para determinar qué jugadores activos tienen más posibilidades de llegar a los 3,000 imparables.

Un reporte de MLB indica que como era de esperarse, los primeros 1,500 indiscutibles llegan con mayor facilidad que los segundos 1,500, así que las probabilidades no están precisamente del lado de los bateadores. En la historia de Major League Baseball, 673 peloteros han alcanzado al menos 1,500 imparables; sólo 33 de ellos (alrededor del 5%, sin contar los activos) llegaron a los 3,000. Si excluimos a Cap Anson, Nap Lajoie y Honus Wagner, quienes debutaron antes de que existieran box scores completos en 1901, podemos establecer con bastante claridad un ritmo promedio de los miembros del club de los 3,000 hits.

En el momento del hit 1,500: Edad: 29 años y 278 días (Más joven: 26 años y 177 días – Ty Cobb; Más veterano: 33 años y 280 días – Ichiro Suzuki)

Juego de su carrera: 1,256 (Más rápido: 1,060 – Cobb y Suzuki; Más lento: 1,501 – el dominicano Adrián Beltré)

En el momento del hit 3,000:

Edad: 39 años y 62 días (Más joven: 34 años y 244 días – Cobb; Más veterano: 42 años y 290 días – Suzuki)

Juego de su carrera: 2,566 (Más rápido: 2,136 – Cobb; Más lento: 2,979 – Rickey Henderson)

Tiempo transcurrido: 9 años y 149 días (Más rápido: 7 años y 249 días – Pete Rose; Más lento: 12 años y 134 días – Henderson)

Para los fines de este análisis, se consideraron sólo jugadores activos que están bajo contrato y que ya superaron los 1,500 imparables. Por lo tanto, no hablaremos aquí de comienzos prometedores como los de los dominicanos Rafael Devers, Vladimir Guerrero Jr. o Juan Soto, ni de agentes libres con más de 1,500 hits como el cubano José Abreu y Anthony Rizzo. Con la inclusión de Lindor, el grupo quedó conformado por 23 jugadores activos.   Entonces, con los parámetros históricos claros y con nuestra muestra de peloteros definida, aquí presentamos los nueve jugadores activos con más probabilidades de alcanzar los 3,000 hits, ordenados según nuestro nivel de confianza.

Nivel 1: Manny Machado (1,918 hits)

Lo suficientemente cerca de la meta y lo bastante joven como para tener tiempo de alcanzarla. Aunque ya lleva 14 temporadas en las Grandes Ligas, Machado tiene 32 años, ha sido notablemente duradero y, tal vez lo más importante, tiene contrato hasta la temporada 2033. En teoría, eso le da nueve campañas más (menos los juegos ya disputados en 2025) para llegar a los 3,000; ha promediado 158 imparables por año desde 2021, una cadencia que lo pondría en esa cifra en poco menos de siete temporadas.

No pretendemos que sea fácil, pero, para ponerlo en perspectiva, Machado llegó a los 1,500 imparables con 29 años y 344 días, en su juego número 1,357, un ritmo muy similar al de Eddie Murray (29 años y 202 días; juego 1,341), quien terminó su carrera con 3,255 hits.

Nivel 2: Freddie Freeman (2,271 hits) y José Altuve (2,251 hits)

Dos bateadores excepcionales que ya superaron los 2,000 imparables —Freeman y el venezolano Altuve no están exactamente doblando por tercera base, pero casi. Normalmente, nos preocuparíamos por un par de peloteros de 35 años, pero ninguno ha dado señales de declive. Freeman promedió 186 hits por temporada entre 2021 y 2024 —es poco probable que mantenga ese ritmo, pero incluso con unos 150 imparables al año, llegaría a los 3,000 en menos de cinco campañas. Altuve, por su parte, impuso un ritmo tan acelerado al inicio de su carrera que se ganó cierto margen en la recta final. Entre los 23 jugadores activos analizados, fue el más rápido en alcanzar los 1,500 hits (1,190 juegos) y el único que lo logró antes del promedio del club de los 3,000.

En cuanto a comparaciones, para Altuve se puede pensar en George Brett o Wade Boggs —que salieron como bólidos del punto de partida y luego se tomaron más tiempo en la segunda mitad (Brett necesitó 151 juegos más para pasar de 1,500 a 3,000; la segunda parte del trayecto de Boggs tomó 200 juegos adicionales). En el caso de Freeman, quien ha sido más productivo con los años, podríamos compararlo con Adrián Beltré, quien necesitó 231 juegos menos para alcanzar los 3,000.

Nivel 3: José Ramírez (1,510 hits) y Francisco Lindor (1,502 hits)

Ambos se encuentran justo en la mitad del camino. Sus trayectorias ya son sobresalientes y todavía tienen muchos capítulos por escribir —el dominicano Ramírez tiene contrato hasta 2029, y Lindor hasta 2031—, pero son figuras del béisbol de finales de los 2010s, algo que se nota en sus promedios de bateo. Ambos rondan los .270 de por vida y su estilo está claramente enfocado en la producción total de carreras, lo cual, en este caso particular, no los ayuda.

Ramírez tiene 32 años; Lindor, 31. Ambos promediaron poco más de un imparable por juego hasta alcanzar los 1,500, pero no mucho más que eso. Son dos de los mejores bateadores del presente, y no hay razones reales para que cambien su enfoque hacia un mayor contacto en este momento. Todavía les queda bastante tiempo, pero, al ritmo actual, probablemente no el suficiente. Para Ramírez, podríamos mirar a Craig Biggio, quien también tenía 32 años y más de 1,400 juegos al momento de su hit número 1,500; para Lindor, una comparación posible es el cubano Rafael Palmeiro.

Nivel 4: Xander Bogaerts (1,708 hits), Bryce Harper (1,682 hits) y Mookie Betts (1,629 hits)

¿Por qué estos tres están tan abajo en la lista? Se puede hacer un argumento válido a favor de los tres. Bogaerts ha sido constante y tiene contrato hasta 2033. Podría compensar un ritmo más lento con una carrera más larga —Rickey Henderson lo hizo, al igual que Al Kaline. Harper ya se ha trasladado a la inicial y en el futuro podría convertirse en bateador designado a tiempo completo. Eso no está garantizado, pero los Filis lo tienen asegurado hasta 2031, que sería su temporada número 20. La comparación más obvia para él es el dominicano Albert Pujols, quien terminó con 3,384 hits tras seguir sumando imparables incluso cuando su producción ofensiva se desplomó.

Como ocurre a menudo, Betts parece tener las mejores probabilidades entre los tres. Fue el más rápido del grupo en llegar a los 1,500 hits y ha promediado más de un imparable por juego durante 11 temporadas (sin contar 2025). La incógnita es si su cuerpo aguantará después de tantos años de exigencia, pero hay precedentes de héroes que, pese a las lesiones acumuladas, siguieron rindiendo —Cal Ripken Jr. se retiró con 3,184 hits.

Nivel 5: Mike Trout (1,658 hits)

Trout, como siempre, es incomparable. Durante ocho años, fue el mejor pelotero del planeta. Llegó a 1,324 hits al final de su temporada con 27 años, y con un promedio de 162 imparables por año entre 2012 y 2019, necesitaría entre 10 y 11 campañas saludables —más o menos— para alcanzar los 3,000, con lo cual llegaría a esa marca a finales de sus 30s. No sería un problema para los Angelinos, que ya lo tienen bajo contrato hasta 2030.

Si tan sólo pudiéramos dejarlo ahí. Trout ha disputado apenas 266 juegos desde el inicio de la temporada 2021. Incluso dentro del grupo activo de jugadores con 1,500 hits —un club compuesto por veteranos con muchas entradas acumuladas—, el siguiente más cercano ha jugado 97 partidos más. Pero está claro que, cuando está en el terreno, Trout sigue siendo un bateador excepcional. El problema aquí no es de calidad, sino de ritmo.

Aun así, todavía existe una ruta hacia los 3,000, pero tendría que ser una carrera contrarreloj con el menor número de juegos posible. Para tener una idea de cómo sería eso, podemos mirar el caso de Paul Molitor, quien también llegó a los 1,500 hits con 31 años (al igual que Trout), pero aceleró su paso hacia los 3,000 gracias a un traslado definitivo al rol de bateador designado a los 34.

EL RESTO

Estos son los nueve peloteros con mayores probabilidades de llegar a los 3,000 imparables, al menos en esta evaluación. Eso no significa que estemos descartando a los otros 14 (al menos no del todo).

Probabilidades remotas: Se les acaba el tiempo, están bajando el ritmo, han lidiado con lesiones, o una combinación de estos factores. Aun así, todos están lo suficientemente cerca, o tienen antecedentes tan sólidos, que no es descabellado pensar que podrían alcanzar los 3,000 dentro de unos años si logran mantenerse activos.

Paul Goldschmidt (2,074), Nolan Arenado (1,839), DJ LeMahieu (1,738), Nick Castellanos (1,618), Christian Yelich (1,598), el dominicano Marcell Ozuna (1,527)

No literalmente imposible: Siguen viendo acción, pero necesitarían mantenerse como titulares hasta bien entrada la década de los 40 —o incluso más allá.

Andrew McCutchen (2,160), Carlos Santana (1,802), Justin Turner (1,584), el venezolano Salvador Pérez (1,582), Jason Heyward (1,565), el dominicano Starling Marte (1,565), Giancarlo Stanton (1,551), Marcus Semien (1,512).

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