Las secuelas. Tras este acto, millares de dominicanos vieron nueva vez esfumar sus esperanzas de cambio.
La madrugada del miércoles 25 de septiembre de 1963, hace hoy 58 años, el país saltó de sus camas espantado por un evento que truncaría muchos sueños y abriría espacio para otro capítulo doloroso en la historia de la República: Juan Bosch había sido derrocado por una junta cívico-militar.
Sacado del poder cuando apenas había cumplido siete meses de su mandato, millares de dominicanos vieron nueva vez esfumar sus esperanzas de cambio.
En el golpe al Gobierno de Bosch participaron sectores empresariales, políticos y militares, parte de la jerarquía de la Iglesia Católica y la embajada de Estados Unidos.
Bosch, líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y cabeza del primer gobierno electo en democracia tras el final de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, que se perpetuó 30 años en el poder, ganó las elecciones del 20 de diciembre de 1962, y juró como presidente el 27 de febrero de 1963.
Desde su ascenso al poder, su régimen emprendió un programa de iniciativas de corte popular, orientadas hacia las masas empobrecidas, y demostró su determinación a darle brillo al sistema democrático y contrarrestar todo vestigio de la pasada dictadura.
Esto alarmó a sectores de la oligarquía criolla que venían trepados en el carruaje de la tiranía, igual que nuevos grupos que anhelaban ascender y conquistar el poder, por lo que fraguaron el golpe que acabó con el gobierno de Bosch.
Entonces fue sustituido por un triunvirato representado en las figuras de Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavárez Espaillat.
Antes del golpe de Estado, los perpetradores pusieron en marcha una huelga general del sector empresarial el 20 y 21 de septiembre.
El viernes 20 de ese mes estalló una huelga del comercio, convocada por un comité cívico anticomunista, denominado Acción Dominicana Independiente. Dos años después, el 25 de abril de 1965, como respuesta al golpe, estalló la guerra civil que dejó cientos de muertos. Cuatro días más tarde, el 28 de abril, Estados Unidos invadió al país con 42 mil marines.
DEPUESTO
Todo preparado
Previo al golpe, el mando militar pidio a Bosch pronunciarse en público para repudiar el comunismo y tomar medidas contra gente de su gobierno vista como comunistas. Bosch dijo que destituiría al general Elías Wessin y Wesin, comandante del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas, pero encontró oposición militar.
Entonces, Bosch, en reacción, dijo que renunciaría ante el Congreso, pero un acto público no les convenía, por lo que a las 4:00 de la madrugada dieron el golpe. Los jefes militares eran el general Elvis Viñas Román, ministro de las Fuerzas Armadas; general Renato Hungría Morel, jefe del Ejército; general Atila Luna Pérez, jefe de la Fuerza Aérea, y Julio Read Santamaría, jefe de la Marina.
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