Se vaticina que para diciembre será muy difícil evitar que la gente se reúna a celebrar las fiestas navideñas.
Los días de este 2020 están contados. Muchas personas desde ya se alegran de que este particular año esté llegando a su fin por “todo lo malo” que ha traído, principalmente una pandemia ocasionada por un virus diminuto causante de una enfermedad infecciosa que ha trastornado el mundo.
La COVID-19 obligó a la población a cambiar su estilo de vida. Cambió la forma de trabajar, de estudiar, de divertirse y se ha visto forzada a vivir en confinamiento por considerarse esto una de las medidas más eficaces para controlar la propagación del coronavirus más reciente.
Nada de fiestas, cero reuniones con familiares y amigos, nada de celebraciones ni actividades de recreación…Así transcurrió la mayor parte del año en República Dominicana y en prácticamente todos los países.
Esto le impidió a la gente disfrutar de la mayoría de los días feriados de este 2020. Sólo se pudieron aprovechar los feriados de enero y febrero, que en conjunto tenían cinco días festivos.
A partir de entonces todo se trastornó. En marzo el país fue declarado en estado de emergencia, el Gobierno decretó toque de queda en todo el territorio nacional y desde entonces la población ha tenido que mantenerse aislada.
En abril llegó la Semana Santa, con su viernes santo feriado, y no se pudo disfrutar como de costumbre. Por disposición gubernamental estaba prohibido hacer actividades religiosas, asistir a playas, piscinas o ríos y vacacionar en grupo.
Más o menos igual pasaron el Día del Trabajo, en mayo; Corpus Christi, en junio; el Día de la Restauración, en agosto; y más recientemente el Día de las Mercedes, en septiembre.
Ahora solo quedan el Día de la Constitución, que se celebrará el próximo lunes, y el viernes 25 de diciembre, Día de Navidad, último día feriado de este año que casi llega a su fin.
Aunque las medidas de aislamiento todavía están vigentes, ya la población no las respeta tanto como al principio y esto se evidencia cada fin de semana en las playas repletas de gente, en las reuniones en parques, colmados, hogares, en el Malecón de Santo Domingo y hasta en las fiestas clandestinas.
Por eso se vaticina que para diciembre será muy difícil evitar que la gente se reúna a celebrar las fiestas navideñas como acostumbra.
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