Santiago. La unidad que registra de manera oportuna a extranjeros y que también recoge las defunciones, recibe semanalmente entre 70 y 80 recién nacidos vivos, hijos de parturientas haitianas.
El furgón dispuesto por la Junta Central Electoral está instalado en el patio de la maternidad del hospital presidente Rafael Estrella Ureña y se encarga de entregar a los padres el certificado de nacimiento. Si los padres no son dominicanos, entonces la declaración queda asentada en el libro de extranjería.
La iniciativa ha permitido llevar mejor control y de acuerdo con datos ofrecidos, mensualmente pueden registrarse hasta 230 declaraciones de menores extranjeros, en su mayoría de la vecina nación. En comparación con el año pasado, la unidad continúa con el mismo porcentaje, un 60 % de padres dominicanos y el 40 por ciento de haitianos.
El hospital Presidente Rafael Estrella Ureña de Santiago destina 25 millones de pesos por mes para servicios a pacientes extranjeros, debido a que un 42 por ciento de las parturientas que llegan desde Haití van a la maternidad René Klang de Guzmán. Ante los precarios recursos económicos que recibe, un patronato de apoyo, encabezado por médicos y sacerdotes, hacen constantes donaciones de equipos.
En la mañana del jueves, el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, junto a un equipo que integra dicho patronato entregó cinco bebederos, microscopio para el laboratorio y cortinas antibacteriales. En los asentamientos de la unidad de la Junta Central Electoral, donde funciona el área para declarar a los nacidos, se establece que en enero de este año de 567 nacidos 299 eran dominicanos y 268 hijos de parturientas haitianas.
En tanto que en ese mismo período se registraron 26 defunciones en dicho centro de salud. De los partos de las ciudadanas haitianas y dominicanas, declaró que en ocasiones de 25 o 30 nacimientos registrados en la maternidad, 20 corresponden a parturientas de la vecina nación.
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