ATLANTA.- Últimamente las retiradas llegan después de que creamos que ya habían acontecido. Paul Millsap, que lleva sin jugar un partido en NBA desde 2022, cuelga las zapatillas. El ala-pívot salió de la nada del Draft de 2006, en el que fue elegido con el número 47 por los Utah Jazz. Con ellos disputó sus siete primeras temporadas en la liga, a las que sumó otras nueve entre Atlanta Hawks, Denver Nuggets y su corta estancia en Brooklyn Nets y Philadelphia Sixers.
Millsap fue cuatro veces All-Star: 2014, 15, 16 y 17. Todas ellas cuando jugaba con los Hawks, el equipo al que lideró hasta las finales del Este en 2015 junto a Mike Budenholzer, Al Horford y compañía. El ya exjugador fue hijo de la etapa del cuatro abierto como moda que inauguró mayormente Dirk Nowitzki. Aunque al inicio de su carrera en Utah pesaba más su faceta interior, alejarse del aro para abrir espacios fue lo que acabó asentándole entre los mejores ala-pívots de la liga.
Se retira con 1.085 partidos en sus piernas y 14.536 puntos y 7.673 rebotes en los bolsillos. Siendo uno de los únicos ocho jugadores que ha alcanzado los 500 triples, 1000 tapones y 1000 robos (vía Shams Charania).
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