Clarisa era una joven que atendía una banca de lotería en un sector de la ciudad de Santiago. Al parecer la mujer en estado de embarazo y con varios otros hijos que mantener, vivía bajo la lupa de los cobradores, que al fin la indujo a quitarse la vida.
Eso precisamente ocurrió la mañana de Jueves Santo. Identificada solo con el nombre de Clarisa, la mujer tomó una pistola presuntamente propiedad de su