En medio de las advertencias de economistas de todos los colores políticos sobre los riesgos de hacerlo, una comisión de diputados de Chile aprobó el miércoles legislar sobre un cuarto retiro del 10 % de los fondos de pensiones.
Con siete votos a favor y seis en contra se avaló avanzar en el proyecto. Ahora, los legisladores se tomarán algunas semanas antes de votar en detalle la norma y, de aprobarla, se trasladará al pleno de la Cámara de Diputados. El proceso debe hacerse de manera similar en el Senado. De aprobarse por las dos cámaras del Congreso, el proyecto propone que la gente podría sacar entre 1,280 y 5,650 dólares según la cantidad de fondos que tenga cada persona.
Los giros anteriores se aprobaron con apoyo de votos del oficialismo de centroderecha, aunque algunos que estuvieron a favor cambiaron de opinión porque la economía se ha reactivado, las autoridades reportan una recuperación del 58,2 % de los empleos (aunque expertos dicen que la mayoría son informales) y se espera un crecimiento de dos dígitos.
Millones de chilenos esperan dinero efectivo en sus bolsillos, y el debate del congreso se da en un año electoral. En noviembre se renuevan los 155 diputados y la mitad de los 43 senadores. Los retiros son impulsados por la oposición de centroizquierda y a la fecha entre 11 y 6,8 millones de personas han retirado en conjunto 50,000 de los 200,000 millones que administraban las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
El gobierno del centroderechista presidente Sebastián Piñera ha entregado apoyos sociales que bordean los 36,000 millones de dólares, un 14,6% del PIB. De ellos, 17.500 millones fueron transferencias directas a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), según cifras de la CEPAL. El IFE, de 226 dólares mensuales por persona, se extendió hasta diciembre y llega a unos 15 millones de personas.
La oposición afirma que las ayudas llegaron tarde y que muchos chilenos están muy endeudados.
Mario Marcel, presidente del autónomo Banco Central, que en la víspera duplicó a 1,5% la tasa de interés, declaró ante el Senado que la inflación de 2021 bordeará un 5,7%, casi el doble del 3% que es tradicional. Agregó que el incremento se debe en parte al “fuerte dinamismo del consumo” y al alza del precio internacional de los combustibles. Marcel añadió que la economía chilena “ya superó los impactos inmediatos de la pandemia”.
Producto de los tres giros, unos 3,8 millones de afiliados quedaron sin saldo en sus cuentas, según cifras de las AFP. El número subiría a unos cinco millones si se aprueba un nuevo retiro.
Las AFP fueron impuestas en 1981 por la dictadura militar de Augusto Pinochet, que entregó a empresas privadas los fondos de pensiones, exceptuados los de las fuerzas armadas, que siguieron con su sistema que les otorga jubilaciones al menos cuatro veces más altas que el promedio de 400 dólares que recibe la mayor parte de los ciudadanos. Los afiliados deben depositar el 10 % de sus ingresos mensuales y el monto de su pensión depende de lo que logra acumular.
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