El 70 % de las armas ilegales que son importadas a la República Dominicana, llegan en las barricas o tanques que, por motivos de solidaridad familiar o social, son enviados desde Estados Unidos con múltiples productos.
El especialista en seguridad Daniel Pou explicó que la metodología del contrabando consiste en segmentar en piezas las armas y distribuirlas entre varias barricas lo que hace imposible que las máquinas de rayos X pueda detectar que se trata de una pieza en particular.
“Un arma se puede desarmar en decenas de piezas que a simple vista no tienen relación alguna con un arma de fuego. Luego los importadores que poseen toda una línea de barricas, se dedican a ubicar las piezas y ensamblarlas para su posterior uso en el país”, dijo.
Crimen organizado
El resto de las armas ilegales, según Pou, vienen junto a los cargamentos de droga que son traídos al país por los mares.
“Cada cargamento viene con sus armas y esas son asumidas por el crimen organizado siendo en la mayoría de los casos armas largas”.
El sociólogo indicó que el tema del porte y tenencia de armas de manera ilegal es antiguo y que en la época de Balaguer fue cuando proliferó dicha práctica con un viso de legalidad que lo otorgaba el denominado “formulario 25”, una especie de autorización que aunque empezó siendo tratada institucionalmente, fue asumida por los grupos de apoyo al régimen de Balaguer y externos a las Fuerzas Armadas.
Cantidad
Para el año 2010, un estudio cifró entre 550,000 a 600,000 las armas en manos de civiles en el país, dicha cifra según Pou, es claro que ha incrementado.
Complicidad
En el caso de la importación de pertrechos militares, Pou dijo que sí es más fácil detectarlos ya que tienen características muy distintivas por lo que su pase por los controles de Aduanas, indica que existe complicidad con los servidores del lugar.
¿Una salida?
En marzo del 2021, llegó a informar de un programa de compra de armas ilegales en manos de civiles a los fines de reducir la criminalidad.
Indicó que las compras se realizarían en coordinación con las juntas de vecinos, iglesias, empresas y otras entidades de la sociedad civil para impulsar el programa.
Incentivos propuestos
— Aún no ejecutados
Abinader habló de incentivar a funcionarios de Aduanas que colaboren con su identificación y ofertó recompensas a los ciudadanos que colaboraran en la identificación de puntos de ventas de armas ilegales.
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