En la vida existe todo tipo de gustos, pero hay uno que no necesariamente solo ser un gusto pero es una obligación vivirlo, nos referimos a una fecha en el calendario que las personas suelen considerarla como propia para una cantidad de elementos vinculados a la “mala suerte”, e imaginamos que saben que hablamos del «Viernes 13».
En el transcurso del tiempo, la superstición conlleva muchas veces a tomar en serio de forma irracional que por ejemplo, pasar por debajo de una escalera, atrae energías negativas, ponerse la ropa interior al revés y que asimismo el “Viernes 13″ representa una fecha de terror y miedo arraigado en el imaginario colectivo.
El «Viernes 13» se vincula al origen a la creencia popular que también tiene presencia en el ámbito cinematográfico, y porqué se le vincula con el infortunio, desgracia y adversidad.
En el día a día, ya sea en lo general laboral y hasta familiar entre parientes cercanos, se hace común que escuches decir que todo del “Viernes 13″ es un día o fecha que representa “mala suerte”, mala vibra, mal augurio, y en este mes de octubre volverá a hacerse sentir por segunda vez en el año.
La apreciación alrededor de esta fecha guarda vínculo directo con que específicamente te puede ir mal en cualquier aspecto de tu vida durante ese día en particular. Habrán algunos que la sustentan con la ocurrencia de diversos sucesos trágicos tanto en el mundo cristiano como contemporáneo.
En el transcurrir de la historia de la humanidad, han surgido eventos catastróficos exactamente un “Viernes 13″, y ello propició a que la corriente veraz acerca del concepto reflejado en la “mala suerte”, tomara forma, y algunas personas en el mundo creyeran de manera extrema que, por ejemplo, salir de casa podría originar que algo malo les suceda.
Cabe resaltar, que asimismo la religión influye ciertamente en el imaginario colectivo vinculado a la desdicha que persigue a este día y se propagó a nivel mundial, ya que Judas, el apóstol que traicionó a Jesús, fue el invitado número 13 a la Última Cena, mientras que la crucifixión de Jesús ocurrió un viernes, también conocido como el “Día del Verdugo”.
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