El tribunal no solo la condenó, sino que también le quitó todo lo que consiguió mediante el escándalo en el que presionó y le sacó dinero a Wander Franco.
Según los jueces, Martha Vanessa Chevalier usó a su propia hija como si fuera una mercancía para extorsionar al pelotero y obtener beneficios económicos.
Entre las pruebas del juicio se incluyeron declaraciones psicológicas de la menor, que evidenciaban cómo la madre la manipulaba y se aprovechaba de ella.
Con ese dinero, Chevalier compró, por ejemplo, un carro del año, adquirido luego de recibir dos depósitos de medio millón de pesos cada uno por parte de la familia de Franco.
Además, el tribunal descubrió que ocultaba grandes sumas de dinero en su propia casa, lo que demostró que todo provenía de ese chantaje.
Por todo esto, Chevalier deberá cumplir diez años de prisión en el CCR Rafey Mujeres, en Santiago, y entregar al Estado dominicano todo lo que obtuvo de forma ilícita.
Bienes decomisados
El tribunal ordenó confiscar siete bienes incautados durante la investigación, entre ellos:
Un solar de 600 metros cuadrados en Villa Montellano.
Un vehículo marca Suzuki Swift, blanco, del año 2023. RD$2,100,000 depositados en el Banco Agrícola, sucursal Puerto Plata.
US$68,500 dólares estadounidenses ocupados en poder de la sentenciada.
RD$800,000 pesos dominicanos también en su poder.
El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Puerto Plata concluyó que Chevalier explotó comercialmente a su hija menor, lo que originó el proceso judicial contra Wander Franco.
Además, fue hallada culpable de utilizar los bienes y el dinero obtenidos ilícitamente, incurriendo en lavado de activos.
Lo más curioso es que, durante todo el proceso, la acusada solo devolvió una mochila rosada con útiles escolares que pertenecían a la menor, mientras el resto de los bienes más valiosos quedaron incautados por orden del tribunal.
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