Eduardo Mejía se pasó la tarde del 13 de junio fuera de su pueblo. Ese día acompañó a su vecino al mecánico a arreglar el motor que horas después lo llevó a hacia la muerte.
El accidente terminó matando instantáneamente a Eduardo, de 17 años, y con él se fue su vecino Luis Ángel Abreu, de 21 años, y el señor Fernando Bautista, de 36, quien viajaba en otro motor. Se trata de un choque más en Ranchito, La Vega, un pueblo donde todos esperan malas noticias porque las carreras de motores, sus apuestas y la velocidad han contagiado a sus más jóvenes muchachos.
Yudelky Vargas Vásquez esta vez es una de las madres dolidas. Semanas atrás