Un obispo y dos sacerdotes responden a las críticas que hizo el Departamento de Estado de los Estados Unidos, al declarar que el Estado dominicano privilegia a la iglesia católica respecto a otros grupos religiosos, lo que para los católicos es una injerencia de las autoridades estadounidenses y les dicen que lo que se cumple es un acuerdo entre dos Estados: entre el Estado dominicano y el Concordato con la Santa Sede.