La Junta Central Electoral (JCE) emprende un proceso de renovación total de la cédula de identidad y electoral, con el objetivo de reforzar la seguridad del documento, adaptarlo a estándares internacionales y garantizar su vigencia por más de una década.
El cambio responde a tres factores clave. En primer lugar, el vencimiento legal del formato vigente, emitido en 2014 con plazo de diez años. Seguidamente, el avance de la ciberdelincuencia y nuevas modalidades de fraude. Y, finalmente, la necesidad de incorporar tecnología que asegure la autenticidad y durabilidad del documento.Así será la nueva cédula de identidad
La nueva cédula estará fabricada en policarbonato con quemado láser, incorporará chip criptográfico y código QR, y permitirá autenticación biométrica. Con ello, se busca blindar la identidad de 9,4 millones de ciudadanos y residentes legales, así como facilitar transacciones digitales seguras.
Además de modernizar el soporte físico, el proceso incluye una depuración exhaustiva del padrón electoral, validando datos en el registro civil para garantizar que cada cédula corresponda a un ciudadano con estatus legal y datos correctos. La JCE subraya que no será un simple intercambio de plásticos, sino una validación integral de la identidad.
Licitación y transparencia garantizadas
La renovación se desarrolla mediante licitación pública internacional, en estricto cumplimiento de las leyes de contratación. Actualmente, la apertura de las ofertas económicas está en pausa por una impugnación de un consorcio participante, pero la JCE asegura que el cronograma no se verá afectado. El órgano electoral destaca que este es un proyecto de Estado, socializado previamente con partidos políticos, el Poder Ejecutivo, el Congreso, empresarios, bancos, iglesias y medios de comunicación, recibiendo respaldo institucional.
Más allá de un documento, la nueva cédula busca convertirse en una herramienta para fortalecer la democracia, la seguridad ciudadana y la protección de la soberanía nacional, con un diseño pensado para resistir la falsificación durante la próxima década.
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