En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, advirtió que la crisis multidimensional de Haití constituye una grave amenaza a la paz y la seguridad del país y de la región.
“Desde 2021 hemos sostenido con claridad: la única salida para Haití es una acción internacional coherente y sostenida, que garantice condiciones mínimas de seguridad y abra paso a un acuerdo democrático y soberano entre los propios haitianos”, señaló.
Abinader describió la situación en Haití como una tragedia humana sin precedentes, marcada por violencia extrema, colapso institucional y control territorial por parte de bandas criminales que aterrorizan a la población. Estos grupos, clasificados como organizaciones terroristas por los gobiernos dominicano y estadounidense, son innegociables para cualquier acuerdo. El presidente resaltó que República Dominicana ha impulsado una ofensiva diplomática continua para lograr una respuesta internacional efectiva. En este marco, el Consejo de Seguridad aprobó una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), junto a un embargo de armas y un régimen de sanciones dirigido a personas e instituciones que respaldan a esas organizaciones criminales.
Abinader agradeció el liderazgo de Kenia, Jamaica, Belice, Bahamas, Guatemala y El Salvador, así como el apoyo financiero de Estados Unidos, Canadá y otros países que posibilitaron el despliegue inicial. Sin embargo, advirtió que la misión aún no cuenta con la escala, número de efectivos ni financiamiento adecuado, por lo que no ha alcanzado sus objetivos.
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