SANTIAGO.-Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado de aquí, condenaron ayer a 30 años de prisión, a un hombre acusado de preparar una batida de zapote a la que le echó veneno, que su suegro ingirió y murió en un hecho que ocurrió hace dos años en Palmarejo de Villa González.
El tribunal presidido por la magistrada, Deyanira Méndez, encontró culpable al imputado Rafael Antonio García por la muerte de Isidro Manuel Ovalles Santos, de 60 años