A cinco meses de conocerse el virus, esa isla reporta solo 382 casos de contagios y siete fallecidos
A mediado de febrero la República de Taiwán dio a conocer su primera víctima fatal del coronavirus y un total de 20 casos confirmados. Este 10 de abril, a casi dos meses de esos números, esa isla, con casi 24 millones de habitantes y con un territorio de menos de 36 mil kilómetros cuadrados, posee solo 382 personas contagiadas de la pandemia y seis fallecidos.
Los datos sorprenden al mundo, incluso a expertos internacionales en la materia, que elogian a Taiwán por su sistema de prevención, sobre todo porque en cierta medida se enfrenta sola a la enfermedad que tiene en tensión a todo el mundo.
Taiwán no forma parte de la Organización Mundial de la Salud ni a otros organismos de la Organización de las Naciones Unidos (ONU) desde 1971 cuando fue expulsada como miembro por esa entidad que transfirió el reconocimiento diplomático a la República Popular China, que la considera parte de su territorio, razón por la que no está presente en las reuniones de emergencia y tampoco es enterada de los informes sobre los avances en la neumonía de Wuhan.
Para el epidemiólogo y profesor de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins, Tolbert Nyenswah, la contención del virus de la terrible neumonía en Taiwán obedece a que desarrolló desde un principio estrategias extensivas para localizar a posibles enfermos para evitar la propagación Entrevistado en BBCMundo a mediado del mes pasado, Nyenswah insiste en lo que se ha dicho desde un principio que para la contención de un virus es fundamental reaccionar rápidamente antes de que los contagios se diseminen por la población.
En ese entonces afirmó que islas como “Taiwán y Singapur mostraron que la acción rápida para la detección y el aislamiento de nuevos casos puede resultar un factor decisivo para contener la propagación”.
“El gobierno de Taiwán aprendió de su experiencia con el SARS en 2003 y estableció un mecanismo de respuesta de salud pública para permitir acciones rápidas para la próxima crisis.
En Singapur, con 5.6 millones de habitantes, este 10 de abril del 2020 tiene 2,108 personas contagiadas y 7 decesos. En el mundo se han confirmado más de 1.6 millones de personas contagiadas de coronavirus y unos 100,000 decesos. Solo en Estados Unidos hay 478 mil casos confirmados y 17,842 fallecimientos.
También en marzo, la revista Journal of The American Medican Association publicó un artículo en el que afirma que se vaticinaba que Taiwán tuviera el segundo mayor número de víctimas por el coronavirus por los cientos de taiwaneses que viajan a distintas regiones de China .
Sostiene que Taiwán aprovechó su base de datos de seguros de salud y la integró a los de inmigración y aduanas para generar alertas en tiempo real durante una visita clínica basada en el historial de viaje y los síntomas clínicos de los pacientes. Coordinación entre sus instituciones
La revista Journal of The American Medican Association (JAMA) cita en su artículo que en el 2004, un año después del brote de SARS, el gobierno de Taiwán estableció el Centro Nacional de Comando de Salud (NHCC), un centro de gestión de desastres que se enfoca en la respuesta a grandes brotes y actúa como el punto de comando operativo para las comunicaciones directas entre las autoridades centrales, regionales y locales.
El NHCC unificó un sistema de comando central que incluye el Centro Central de Comando Epidémico (CECC), el Centro de Comando de Desastres de Patógenos Biológicos, el Centro de Comando Contra el Bioterrorismo y el Centro Central de Operaciones de Emergencia Médica.
Asimismo, el 31 de diciembre de 2019, cuando la Organización Mundial de la Salud fue notificada de neumonía por causa desconocida en Wuhan, China, los funcionarios taiwaneses comenzaron a abordar aviones y evaluar a los pasajeros en vuelos directos desde Wuhan para detectar síntomas de fiebre y neumonía antes de que los pasajeros pudieran desembarcar.
Fuertes multas y tecnología para vigilar cuarentena
La ciudad portuaria taiwanesa Kaohsiung multó en enero a un hombre de 50 años con 10,000 dólares estadounidenses por ocultar los síntomas del COVID-19 tras su llegada de Wuhan. El hombre visitó incluso un lugar público sin mascarilla y donde posteriormente una trabajadora presentó síntomas de la enfermedad.
Otro recurso que le ha funcionado a Taiwán es la vigilancia digital. En esta ocasión se utiliza para rastrear a las personas en cuarentena obligatoria por los viajes o contactos que haya tenido.
La aplicación que, según medios internacionales, se utiliza en la Taiwán es una llamada valla digital. Cuando la persona se aleja del radio al que debe estar confinado, recibe varias alertas a su celular y como segundo paso varias llamadas. de las autoridades. En caso de no responder tampoco, los agentes de seguridad le hacen una visita.
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