En esta Semana Santa muchas personas aprovecharon los balnearios habilitados en el Gran Santo Domingo, unos 408 autorizados por la Defensa Civil, para divertirse al limite en esta semana mayor.
Sin embargo, pocos respetaron las medidas de prevención y distanciamiento social para frenar el nuevo coronavirus.
Latas de cervezas, mascarillas en la arena y personas aglomeradas entre otras cosas se pudieron observar durante un recorrido por playa Guayacanes y Boca Chica, en Santo Domingo y San Pedro de Macorís.
Más y más personas iban llegando a las referidas playas aunque las medidas indican que los balnearios estarían cerrados a partir de las 5:00 de la tarde.
Diversas masajistas, comerciantes, vendedores ambulantes y gran cantidad de “buscones” en las afueras de estos lugares de esparcimiento fue lo más notorio durante nuestro trayecto por la zona.
El insumo de alcohol no se quedó atrás, ya que algunos tenían su bebida hasta en botellas plásticas, mientras que otros más visiblemente se distinguían con sus vasos de cerveza en mano.
Esto aun cuando el director del Programa de Control de Bebidas Alcohólicas (Coba), José Payano, explicó en días pasados que durante estos tres días santos se prohibiría el consumo de bebidas alcohólicas en lugares y establecimientos públicos y privados de uso público, como parques, playas, restaurantes, colmados y bares.
Comercio
Varios comerciantes de las playas Guayacanes y Boca Chica con el grito al cielo debido a que afirman muchos de los bañistas están llevando sus comidas preparadas y no están comprando como tiempos anteriores.
Como es el caso de Ana, quien comercia pescados frito, yaniqueques y demás platos en playa Guayacanes de la capital y afrima que la "cosa está lenta".
De igual forma, comerciantes en playa Boca Chica dicen sentirse molesto con su Alcalde Fermín Brito, quien según estos, él no les permite vender porque no da acceso a los visitantes por la calle principal, sino que los dirige a un parqueo personal.
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