– Este jueves 13 de marzo, en la República Dominicana se recuerda un episodio crucial en la lucha por la Independencia: la Batalla de la Fuente del Rodeo, el primer enfrentamiento armado contra las fuerzas haitianas tras la proclamación de la soberanía nacional.
Ocurrida en 1844 en la provincia de Bahoruco, esta batalla representó la primera gran prueba de fuego para los dominicanos que, con valentía y escasos recursos, defendieron su derecho a ser libres.
Apenas dos semanas después de haberse proclamado la independencia, la nueva República Dominicana enfrentaba un desafío enorme: un ejército haitiano experimentado y numéricamente superior, comandado por el presidente Charles Rivière-Hérard, avanzaba con un plan estratégico para volver a ocupar el territorio. Con tres columnas militares desplegadas en diferentes puntos del país, el objetivo era dividir y someter a los dominicanos antes de que pudieran organizarse.
El general Fernando Tavera dirigía las tropas dominicanas en Bahoruco. Sus hombres, en su mayoría campesinos y voluntarios, tenían como armas machetes, lanzas, garrotes y unos pocos fusiles. Sin embargo, poseían algo que ninguna potencia podía arrebatarles: el amor por su tierra y el anhelo de libertad.
El amanecer del 13 de marzo: El grito de la patria
Al alba, una columna de más de doscientos dominicanos, compuesta por caballería e infantería, sorprendió a los haitianos posicionados en Las Marías. Con el grito de “¡Viva la República Dominicana! ¡Dios, Patria y Libertad!”, lanzaron el primer ataque, obligando a las tropas de Hérard a retroceder. A pesar de su inferioridad numérica, el coraje y la estrategia de los dominicanos desestabilizaron a las fuerzas invasoras.
El combate fue feroz. En medio de la batalla, el general Tavera resultó gravemente herido, lo que llevó a sus tenientes Vicente Noble y Dionisio Reyes a tomar el mando. Con gran determinación, lograron mantener la resistencia hasta que el enemigo se vio obligado a replegarse.
Victoria y legado
Aunque el número exacto de bajas sigue siendo incierto, lo que sí quedó claro fue el espíritu indomable del pueblo dominicano. Esta primera victoria no solo fortaleció la moral de los independentistas, sino que también envió un mensaje claro: la República Dominicana había nacido para quedarse.
Entre los que se destacaron en este enfrentamiento figuran Pedro Santana, Manuel de Regla Mota, José María Cabral, Vicente Noble, Lorenzo Araujo y el coronel Antonio Duvergé, quienes en las siguientes semanas continuarían liderando la lucha en otros puntos del país. Un llamado a la memoria nacional
A 181 años de este hecho, la Batalla de la Fuente del Rodeo sigue siendo un símbolo de coraje y unidad. Recordar este episodio no es solo un ejercicio histórico, sino un tributo a aquellos que ofrendaron sus vidas para que hoy la República Dominicana sea una nación libre y soberana.
Cada 13 de marzo, al recordar esta gesta heroica, se reafirma el compromiso de los dominicanos con los valores de libertad, justicia y soberanía, los mismos que motivaron a aquellos valientes a enfrentar el peligro sin dudar. Porque la independencia no solo se conquista, sino que se defiende cada día con el respeto a la historia y el amor por la patria.
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