El pastor Ezequiel Molina expresó su profunda preocupación por la manifestación anunciada para este domingo en el Hoyo de Friusa, La Romana, e hizo un llamado a la prudencia y la cordura para evitar consecuencias mayores.
«Como todos los dominicanos de buena voluntad, estamos muy preocupados por la celebración de la anunciada marcha patriótica, debido a la peligrosidad y delicadeza de este evento», expresó Molina.
Agregó que el país es una nación libre y soberana, que ha sabido sacudirse el yugo de su cerviz en más de una ocasión. «Somos valientes y aguerridos, pero esencialmente cristianos y, por ende, pacíficos», afirmó.
Asimismo, señaló que los dominicanos deben estar conscientes de que existen muchos enemigos que se sienten incómodos con el estado de progreso, estabilidad y paz de la República Dominicana. «Un ejemplo de ello es lo que acaba de hacer Amnistía Internacional. Como país soberano, nos asiste el derecho de hacernos respetar en nuestro territorio, y no podemos permitir un enclave contrario a nuestros principios y valores», subrayó.
Molina enfatizó que la marcha patriótica es un derecho legítimo, pero debe llevarse a cabo dentro del marco de la prudencia y la cordura, como corresponde a un pueblo civilizado. «Hemos dado pruebas fehacientes al mundo de que amamos a nuestros vecinos y convivimos en paz, pero a nadie se le puede obligar a amar al prójimo por encima de sí mismo», añadió.
Concluyó afirmando que el gobierno está obligado a hacer cumplir las leyes vigentes del país y que los extranjeros también deben acatarlas. «De lo contrario, ahí está la fuerza pública para hacerlas cumplir. No se trata de pelear, sino de respetar», puntualizó.
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