“Él salva”, “Él es el jefe y patrón de los ejércitos de Dios”, “Mi hombre celestial”, “Por él estamos aquí" y "Después de Dios, toda la gloria para él”, son algunas de las aseveraciones que hicieron los devotos de San Miguel Arcángel que acudieron la mañana de este jueves a la parroquia que lleva su nombre, ubicada en la calle José Reyes de la Zona Colonial, Distrito Nacional.
Este 29 de septiembre se celebra el Día de San Miguel, quien fue uno de los sietes arcángeles que sirvieron a Dios, y es conocido entre los que le siguen como “príncipe de los espíritus celestiales”.
Los velones, cuadros, flores, dulces y ofrendas resaltaron en la parroquia y en sus alrededores, donde decenas de devotos acudieron a las misas que tradicionalmente se celebran en la iglesia para venerar al ángel.
La celebración se divide en dos: religión y santería. Así como la iglesia está abarrotada durante el oficio, las inmediaciones también lucen llenas con santeros practicantes de misterios y creyentes de las 21 divisiones o vudú.
Los actos religiosos se combinan con el sonido de los tradicionales palos y las salves, dos ritmos que se tocan durante la celebración en honor del santo, conocido también como “Belié Belcán”, nombre de una deidad de la 21 división del vudú.
Aquí desde niños hasta envejecientes comparten entre bailes de atabales y ofrendas de bizcochos para agradecer a San Miguel por los milagros y peticiones que, según ellos, les ha cumplido Además de los feligreses, en los alrededores de la parroquia están los vendedores de tabacos, que en esta fecha hacen buen negocio por ser tradición fumarlos en este día, también los que comercializan velones y algunos accesorios como rosarios, pulseras, estampillas de oración, con la imagen de San Miguel.
Los rituales de veneración religiosa a quien la tradición de la Iglesia católica define como “cada uno de los espíritus celestes que forman parte de su coro”, se extienden incluso al paganismo. Por esa razón se observa en la celebración del día de San Miguel el consumo de bebidas alcohólicas (ron y cerveza), cigarros e indumentarias que llaman mucho la atención.
También, en el parque San Miguel se vieron muchos devotos con cigarro en boca y trago en mano, listos para bailar los ritmos paganos cuando terminaran los oficios religiosos y de santería.
“Hermanos reprendan con fuerza y fe, que recoja Satanás, que ha llegado San Miguel”, fueron las palabras de José Vega, quien llegó de Estados Unidos solo para estar presente en esta celebración. Viene cada año para agradecer al santo por los milagros cumplidos en su familia y la sanidad que les "ha dado". La jornada festiva por el Día de San Miguel se prolonga hasta horas de la noche, con bailes en los que algunos alcanzan el estado de trance, y así se pasa el día, hasta que sacan al Santo en procesión.
La mayoría de los presente piden sanidad y bienestar propio y de sus allegados. Esperan que al concluir el día los alrededores del parque San Miguel esté "repleto" de creyentes.
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