Pamela Rosario Suárez, quien es señalada por el rapto de una recién nacida del hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, podría ser castigada con una condena de dos a seis años de prisión, según el artículo 403 de la Ley 136-03 del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Según establece la ley, Rosario Suárez también tendría que pagar una multa de tres a diez salarios mínimo. El Ministerio Público acusa a Rosario Suárez en su expediente de solicitud de medida de coerción de sustracción de menores.
De acuerdo con el Código Penal Dominicano en su artículo 354: “la pena de reclusión se impondrá al que con engaño, violencia o intimación robare, sustrajere o arrebatare uno o más menores, haciéndoles abandonar la vivienda o domicilio de aquellos bajo cuya autoridad o dirección se hallaban”.
Pese a la acusación presentada por el Ministerio Público, los familiares de la bebé presentaron una querella formal por “comercialización”, la cual podría tener, de acuerdo con el Código Penal, una condena de 20 a 30 años de prisión y de 100 a 150 salarios mínimos.
Indican que Rosario Suárez salió de las instalaciones del hospital con la niña con "mucha facilidad".
Se quejan de que al denunciar el hecho al director del centro, Leonardo Aquino, este respondió que "'en el hospital si vas vestido de doctor, qué es lo que van a pensar los demás doctores, un compañero más, porque no todos se conocen'".
Ante la querella presentada por los padres de la infante, el abogado José Martínez Hoepelman, indicó que desde el punto legal esta acusación no se configura, debido a que no hay nada, hasta el momento, que demuestre que hubo comercialización de la criatura ni ninguna vinculación con el personal del hospital.
“Tendría que el Ministerio Público establecer que la situación de la señora era comercializar el menor y es una acusación que tendría como pena de 20 a 30 años, pero no se configura, porque habría que establecer que tendría intención de comercializarlo”, dijo jurista a Diario Libre.
La imputada entró a la maternidad cinco horas antes de cometer el hecho
Pamela Rosario Suárez entró a la Maternidad de Los Mina desde las 7:40 de la noche del viernes 20, vestida con un uniforme de enfermera.
La mujer se desplazó por el centro durante varias horas antes de cometer el hecho, según detalla el expediente acusatorio del Ministerio Público.
No fue hasta la 1:00 de la madrugada del sábado cuando la imputada ingresó a la habitación 205 del área de postparto, en el segundo nivel de la maternidad, y se llevó la niña, utilizando como excusa que tenía fiebre.
“Se presentó con la falsa calidad de enfermera de área y luego de colocar un termómetro a la criatura y asegúrale a la madre que la misma presentaba fiebre y que era necesario ingresarla en el área de perinato para normalizar su temperatura, saliendo de la habitación con la bebé en brazos”, indica el documento.
Luego de salir del hospital, ubicado en Santo Domingo Este, tomó un taxi con destino a la residencia de un amigo en Sabana Perdida.
¿Quién la recibió?
El expediente precisa que la mujer, quien reside en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, se fue esa noche a la casa de un amigo junto con la recién nacida.
El Ministerio Público dice que la imputada le pidió posada al amigo, informándole que la bebé era hija de una prima suya.
El expediente instrumentado por el Ministerio Público, de nueve páginas, pide a la Oficina de Atención Permanente del Palacio de Justicia de Santo Domingo Este un año de prisión preventiva contra Rosario Suárez.
Entre las pruebas, el órgano acusador registra 11 personas que ofrecieron sus testimonios, 10 documentales, un audiovisual y cuatro materiales.
Raptora tenía el nombre de la niña
Rosario Suárez tenía pensado ponerle a la niña el nombre de Lucianny, en honor a la madre de su esposo Joselito Mejía, quien, según el órgano acusador, habría sido engañado por esta con la falsa noticia de que tenía un embarazo avanzado y que le habían practicado una cesárea en la capital.
Agregó que, a pesar de la cesárea, tanto ella como la niña estaban en “perfecto estado de salud”.
Rosario Suárez había mandado fotos y videos a su esposo mientras iba de camino a su residencia. Al momento de llegar a la casa la recibieron sus familiares y tuvo los cuidados propios de “postparto” tanto de su madre como de la suegra.
La medida de coerción contra Pamela Rosario Suárez fue fijada para este viernes en la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este.
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