Contar por triunfo el primer partido fue grandioso para Karl-Anthony Towns, quien con sus 26 puntos lideró la victoria del equipo dominicano en su primer partido en el Mundial de baloncesto 2023.
Pero más que lo personal, el jugador dedicó a República Dominicana este triunfo y a las madres, le rindió un reconocimiento especial.
"Hicimos esto por todos ustedes", dijo Towns, entrevistado en Filipinas, tras lo que fue su primer partido desde que jugó para el país en 2013. Pero también "por todas las madres en República Dominicana que nos han dado la vida y nos han dado a todos los niños la oportunidad de jugar este juego al más alto nivel en FIBA".
El jugador nacido en New Jersey es hija de madre dominicana, Jackeline Cruz Towns, nacida en Santiago de los Caballeros. Un emotivo Towns rindió tributo a todas las progenitoras de República Dominicana, en memoria, claro está de su madre, fallecida durante la pandemia del COVID-19. Las madres significan el mundo para nosotro", señaló. "Sé cuánto significa una madre dominicana para un hombre. Así que gracias a todas las madres en República Dominicana".
De igual manera extendió halagos para los simpatizantes de este deporte. "Gracias a todos los fanáticos. Gracias por su apoyo. Sentimos cada uno de sus apoyos y sus oraciones aquí en Filipinas. Muchas gracias".
Y aún cuando fue el verdugo de la selección rival, también les dedicó un saludo a los fanáticos filipinos "que no han sido más que amables con nosotros".
Towns fue determinante en el triunfo 87-81, lo que lleva al equipo a ir más relajado, no así más confiado, para su segundo partido este domingo a las 4:00 a.m. (hora dominicana) contra Italia.
Las cosas no comenzaron a salir bien para Towns con su disparo de larga distancia, en el cual tiene una media de 36 por ciento en disparos detrás del canasto y de .39 por ciento en su carrera de ocho años en la NBA.
"Soy conocido por mi tiro de tres puntos, pero simplemente no estaba sucediendo esta noche", dijo Towns. Pero como veterano ya de este deporte acudió a sus otras herramientas. "Utilicé el resto de mi juego e hice el trabajo", señaló el dominicano.
Sus compañeros
Towns valoró a quienes lo acompañan en la cancha. En ese momento crucial, en que los disparos no cayeron, sus compañeros estuvieron ahí presentes por él.
"Fue por mis compañeros de equipo", expresó el gigante de 7 pies. "Me prepararon, me dieron oportunidades para utilizar mi juego. Todo es por ellos. Mis compañeros de equipo fueron fantásticos esta noche".
El partido fue parejo sin una definición clara en la pizarra, hasta que en los últimos seis minutos de juego, las cosas comenzaron a balancearse a favor de República Dominicana.
La primera mitad fue para el olvido para el equipo dominicano, que pese a su mal juego, consiguió cerrar esa parte con una pizarra igualada a 42 puntos.
Al final las cosas se enderezaron para el triunfo dominicano. "Un equipo bien dirigido y bien jugado. Encontramos una manera de hacer el trabajo esta noche", con el factor determinante: "Solo diría disciplina".
La última vez que Towns jugó con el país fue en 2013. Se perdió el mundial pasado cuando contaba con 23 años. Pero esta vez ha querido ser parte de los 12 jugadores de la tricolor.Al saborear el triunfo, Towns lo describe de esta manera: "Quiero decir, es una sensación increíble cada vez que puedes ganar para tu país. República Dominicana es el mejor país del mundo. Le ha dado vida a mi familia, me ha dado vida".
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