¿Qué dominicano se resiste a bailar un buen merengue?, ¿Qué hombre de nacionalidad criolla no se motivaría a invitar a su dama a bailar con tan solo escuchar los primeros toques del tambor que anuncian el merengue?, y es que el merengue definitivamente es nuestro ritmo por excelencia.
No importa el espacio tan importante que ha obtenido la bachata, el reguetón y otros ritmos tropicales, el merengue sigue siendo el ritmo que contagia, une e invita a los dominicanos a celebrar.