Santiago. Caminar por las aceras de las principales avenidas y calles del municipio de Santiago de los Caballeros es un gran desafío ante el peligro por el desorden generalizado en el tránsito vehicular y de motocicletas.
En las más importantes avenidas de esta ciudad, como son Estrella Sadhalá, Mirador Yaque, 27 de Febrero y la Hispanoamericana, los peatones deben lanzarse a las vías, debido a que los motociclistas se han adueñado de los espacios para los transeúntes. Esa misma situación ocurre en el casco urbano, donde varios peatones han sido atropellados por los motociclistas que toman las aceras como si fueran las calles.
Mientras en las barriadas y urbanizaciones, con el crecimiento de los establecimientos comerciales ,de los llamados colmadones, minimarket o de bares que carecen de parqueos, las aceras son tomadas por los vehículos.
Precoupación ciudadana
En residenciales como Villa Olga o Jardines, con la construcción constantes de establecimientos de bebidas y restaurantes, levantados sin pensar en espacios de aparcamientos, quienes caminan deben exponerse al peligro de ser atropellados.
“Aquí los motoristas y los que circulan en vehículos son los verdaderos dueños de las calles en Santiago. Si vamos caminado por las aceras, tenemos que lanzarnos al medio de la vía, debido a que desde motoconchos, empleados de los llamados deliverys, y hasta de empresas de mensajerías se dan a la tarea de circular por las aceras o se aparcan mal”, expresa Dominga Lantigua, residente en la parte este de Santiago.
Los residentes en estas zonas de clase media, se quejan de que la alcaldía de Santiago de los Caballeros, el Ministerio de Obras Públicas entreguen permisologías de construcciones, sin que los establecimientos presenten un plan de parqueos.
Alcaldía coloca barrotes por desorden de conchos
Para impedir que los choferes de concho obstaculicen con paradas improvisadas, desde hace un tiempo la Alcaldía de Santiago de los Caballeros trabaja en la colocación de hierros en las aceras. Sin embargo, son muchos los peatones que violentan las disposiciones municipales y que prefieren saltar las bardas.
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