SANTIAGO.- La cancelación de la doctora Yaniqui Hernández, quien era la directora del Hospital Municipal de Tamboril, Santiago, es considerada por la mayoría de los lugareños como “el peor daño” que se le hizo al sector salud, debido al control del coronavirus que logró ella durante su gestión.
Los inconformes afirman que Hernández hizo una gran gestión a través de un amplio proceso de concienciación social y el entrenamiento del personal de la institución, para que se mantuviera libre del virus.
Asimismo, manifiestan que el éxito alcanzado por la profesional, junto a su equipo de trabajo, en la aplicación de medidas eficientes para el control del Covid, no es lo único, ya que, anteriormente su labor era reconocida por los comunitarios.
La exfuncionaria, una de los primeros directores de hospitales públicos en ser cancelada por el Gobierno, desarrolló un trabajo que contribuyó a que los pacientes acudieran al centro asistencial más seguros de no contraer la enfermedad de parte de médicos, enfermeras y otros servidores.
Casi dos meses después de su destitución, destacan que más del 90 % de las áreas del Hospital fueron cerradas, al detectarse un elevado número de servidores médicos infectados.
Las acciones que más ayudaron a la cancelada directora del Hospital Municipal de Tamboril, fueron el proceso continuo de conferencias, charlas, desinfección permanente de las áreas del centro, el uso de mascarilla, la realización permanente de las pruebas para detectar la enfermedad, así como el uso del guante y otras medidas.
Gran parte de los munícipes hablan positivamente del trabajo de la doctora, la cual les dio un trato cigualatorio” a todos los que necesitaban de las atenciones del centro asistencial.
Ella, dicen, también fue rígida en sus funciones pero entendió y promovió el derecho que tienen sus compañeros médicos, enfermeras y otros servidores del Hospital para reclamar reivindicaciones.
El coronavirus está causando estragos en la población de Tamboril, debido a que en los últimos días se observa un rebrote. El cierre de diferentes áreas del centro hospitalario dispuesto por las autoridades del Ministerio de Salud Pública, es considerado “positivo” por sus pobladores, por entender que es una buena medida preventiva, debido a la gran cantidad de médicos, enfermeras y otros servidores contagiados.
La facultativa no solo trabajó con éxito en el control del coronavirus, sino que entregó uno de los centros más modernos en materia de equipamiento e higiene.
Muy pocos centros asistenciales públicos de su categoría de segundo nivel en la región, presentan condiciones similares para el tratamiento de pacientes.
Fruto de las gestiones de la doctora Hernández, el centro asistencial cuenta con todos sus equipos nuevos, incluyendo un tomógrafo.
A pesar de que fue dotado de modernos equipos en la gestión de la doctora Hernández, y de que estaba entre los más seguros para los médicos y los pacientes, su cierre temporal deja desprotegida a la población más necesitada, porque sólo se atiende a las emergencias.
Para las demás actividades se remite a los pacientes a los Hospitales Juan 23 y Ensanche Libertad, de Santiago de los Caballeros.
Es probable que un cambio de estrategia del trabajo de las nuevas autoridades, provocara la situación de emergencia que presenta el Hospital Municipal de Tamboril.
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