La circulación del Covid-19 vuelve a estar al alza en España, aunque los datos aún no muestran señales de alarma. Sin embargo, la incidencia del virus y la tasa de positividad han aumentado en las últimas semanas, por lo que en base a las cifras los expertos consideran que hay que estar vigilantes con la enfermedad y controlarla a tiempo para evitar que la llegada del otoño y del invierno se traduzca en un descontrol de los casos.
Con el fin de la emergencia sanitaria, decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Sanidad dejó de publicar un informe específico sobre la enfermedad, cuya evolución ahora se controla a través del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira). Según este sistema, en la semana 30 de 2023, es decir, del 24 al 30 de julio, la incidencia de coronavirus en Atención Primaria se situaba en 75 casos por cada 100.000 habitantes, con un ligero aumento respecto a la semana anterior, cuando fue de 55.
Tasa de incidencia de Covid-19
en Atención Primaria
Número de casos por cada 100.000 habitantes en 2023
78,7
78,0
75,0
74,0
69,2
70,6
68,0
67,7
59,0
55,0
43,8
42,5
41,0
38,7
38,2
37,3
27,5
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
Semana
Abril
Mayo
Junio
Julio
Fuente: Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) /ABC
El sistema de vigilancia destaca así en su último informe el aumento de la incidencia del Covid-19 en España. En concreto, resalta la subida que se ha ido produciendo desde la semana 26 del año (del 26 de junio al 2 de julio), cuando la tasa se situaba en 27,5 contagios por cada 100.000 habitantes. Ahora, según los últimos datos, es más del doble. Sin embargo, tras el fin de la emergencia sanitaria y desaparición de los informes específicos sobre el coronavirus que publicaba el ministerio cada quince días, los expertos creen que el número de contagios puede estar subestimado. «Sería bueno tener datos actualizados de calidad», sostiene Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, que lamenta la «percepción general de que la enfermedad está ya controlada, que incluso lo dice el BOE del 4 de julio», por lo que se realizan menos pruebas de detección del virus. Caylà afirma que por los datos desagregados que comunican las distintas comunidades autónomas parece que en los últimos días se están dando récords de contagios de todo el año. «Hay un aumento importante», insiste.
Casos mayoritariamente leves
Esta subida, apunta por su parte Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, es «moderada». «Estamos asistiendo a un aumento moderado, yo creo que no disparado, pero es claramente un aumento de los casos de Covid, que siguen siendo mayoritariamente leves». En este último punto es donde quiere poner el énfasis, pues la enfermedad no está siendo más grave que antes. «Aparentemente, no hay un cambio en el virus. Llevamos ya dos años con la variante Ómicron, que va cambiando un poquito pero no mucho».
Esta levedad se traduce también en la tasa de hospitalización por coronavirus que, aunque ha aumentado respecto a hace meses, desciende en las últimas semanas y permanece baja. Hasta el 30 de julio, era de 0,75 casos por 100.000 habitantes, bajando respecto a siete antes, cuando se situaba en 1,1. Caylà, sin embargo, pide estar vigilante, pues las hospitalizaciones sí han aumentado respecto a hace unas semanas. «Hay que ser precavidos y prevenir es mejor que curar. Insistiría en la mejora de la comunicación en el sentido de que si una persona tiene síntomas aproveche para estar al aire libre. Vamos a aprovechar los lugares bien ventilados y proteger sobre todo a la población vulnerable, que es la que es más probable que llegue a ingresar en un hospital y pueda morir», dice el epidemiólogo. Entre las causas de este aumento, cree Trilla, puede estar el hecho de que la última dosis de recuerdo de la vacuna se puso hace ya tiempo a la población vulnerable. Con estos datos, dice, no sería necesario adelantarla, sino que se puede esperar hasta otoño. De momento, insiste, no hay que alarmarse, aunque sí permanecer «vigilantes»: «Nos tendría que preocupar que viéramos enfermos más graves o volver a tener saturación en hospitales, pero no es el caso».
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