Ponerse un piercing en la lengua es una práctica que conlleva una serie de riesgos para la salud: alergias, infecciones, dolor, enfermedad periodontal, alteraciones del gusto, problemas en la deglución y la masticación, halitosis… También hay riesgo de atragantarse si el piercingse afloja o se suelta
Colocarse un piercing en la lengua es una tendencia cada vez más común