Un 4 de agosto, como hoy, pero del año 1946, la ciudad de Matanzas, en Nagua, sufrió los efectos del que se ha considerado el tsunami de más intensidad ocurrido en la República Dominicana.
El maremoto siguió a un sismo de 8.1 grados, y dejó una secuela de muertes que los estudiosos en la materia calculan entre los 500 a las 1,000 personas.