El primer informe policial indica que Bethany murió tras ser atacada de forma brutal por sus perros, ya que esos animales habían sido entrenados para pelear y por el peligro que representan, se ha determinado sean
sacrificados lo más pronto posible.
Barbara Norris, una de las mejores amigas de la fallecida, aseguró que pedirá se haga una investigación más a profundidad del hecho, pues conoce a la perfección a los perros y considera que no serían capaces de hacer tal acto; quizá las heridas se las habían provocado en su intento por defenderla y protegerla de algún malhechor.
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