Hasta el momento no se sabe exactamente que pudo haber motivado los actos violentos del dominicano Randy Rodríguez Santos, el joven dominicano acusado de asesinar a cuatro personas desamparadas en Chinatown este fin de semana.
Sus páginas de Facebook (tenía más de una), proveen pocas pistas sobre su persona. En una de ellas, Rodríguez se describe como “un tipo trankilo”. “No hay juego,” agrega.
En sus publicaciones, Randy parece un chico normal. Se puede ver al joven acompañado de amigos, junto a videos de rap dominicano y algunas frases motivadoras. Su foto de perfil, irónicamente, es la portada de un libro del evangelista Billy Graham, llamado “El secreto de la paz personal”.
Sin embargo, Randy tenía un historial de violencia. Tiene antecedentes penales y varios arrestos por incidentes que incluyen morder a un hombre en el pecho, atacar a un hombre en un albergue y manosear a una joven adolescente.
Su propia madre, Fioraliza Rodriguez, confiesa que su hijo estaba perturbado. Hablando con el Daily News, Fioraliza cuenta que su hijo había sido agresivo contra su propia familia.
“Le tenía miedo porque me golpeó,” dijo la madre en entrevista con el diario. “Cuando le dije que se fuera [de la casa], regresó y me amenazó”, relató. “Dijo que cuando vuelva a Santo Domingo, mandará a alguien a cortarme la cara.”
Randy, al igual que sus víctimas, era indigente. Llevaba años luchando con una adicción a las drogas, un hábito que comenzó cuando llegó a Nueva York de la República Dominicana, según cuentan familiares. Hay indicios de que esto pudo haber contribuido a su comportamiento violento.
Ahora, Randy se encuentra en custodia de la policía. Se le acusa de 4 cargos de asesinato, intento de asesinato y posesión ilegal de marihuana. Será transferido a una corte criminal de Manhattan donde recibirá los cargos formales delante de un juez.
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