Santiago. A cinco meses y cuatro días del derrumbe de la construcción de un hotel en Santiago en el que murieron cinco obreros, Francisco Santos, vive en la miseria y en total olvido por parte de la empresa que lo contrató.
Santos, el único sobreviviente de la tragedia, reside en una casucha en el barrio La Mina del distrito municipal de Hato del Yaque, narra los difíciles momentos que vive y bajo debido al abandono en que se encuentra.
Los problemas en su brazo derecho, le ha impedido trabajar y lo poco que llega a la casa, es un una ayuda económica de su hermano, con lo que debe sustentar a su familia integrada por su esposa Teresa Lantigua y sus tres hijos.
Aunque tiene que ser operado nuevamente, no cuenta con el dinero para la intervención quirúrgica. Su brazo derecho permanece inmóvil por las cinco fracturas que recibió.
“Desde que ocurrió la tragedia no he vuelto a ver a nadie de la empresa y hasta se pusieron enemigos para no ayudarme”, expresa Santos, de 50 años de edad, y quien perdió parte de la visión del ojo derecho. Esa situación lo obliga a permanecer en su casa sin esperanza de volver a trabajar.
El 21 de octubre se cumplieron cinco meses del desplome de una pared para en la construcción de un hotel en el área monumental de Santiago de los Caballeros.
Durante la tragedia murieron Orlando Herrera, Joan Cruz Duarte de 28, Dave Durical de 30, Ariel Arturo Jerez Rodríguez, de 32 años y Elvin Tamárez Torres.
Aunque el caso está en manos de abogados, el proceso se ha tornado lento y Santos ha tenido que acudir ya a dos juristas.
Recientemente, el abogado Ramón Antonio (Negro) Veras lamentó que la sociedad santiaguense permanezca dormida y no proteste por los daños causados la calle Del Sol.
En respuesta la alcaldía de Santiago decidió rescindir los permisos de uso del suelo.
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