Iglesia católica celebra misas clandestinas en Santiago, según denuncian vecinos

Indicaron que para participar en las celebraciones litúrgicas los fieles penetran por la parte de atrás 

A pesar de que las celebraciones religiosas con la presencia de fieles están suspendidas para evitar la propagación del COVID-19, en la parroquia católica Jesucristo Rey del Universo, ubicada en el sector Pekín, en la zona sur de Santiago, continúan realizando misas con la participación masiva de devotos.

Así lo denunciaron vecinos del lugar, quienes pidieron reservas de sus nombres.

Relataron que en el templo se aglomeran decenas de feligreses cada domingo para participar en la eucaristía.

Indicaron que para participar en las celebraciones litúrgicas los fieles penetran por la parte de atrás, de esa manera no generan sospechas de que no están acogiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre evitar aglomeraciones de personas. Aunque no tuvieron acceso al oficio religioso, reporteros de Diario Libre observaron a varias personas salir del templo, quienes, al ser consultadas, confirmaron que en esa parroquia siguen realizando las misas.

En marzo la Conferencia del Episcopado Dominicano dispuso que los sacerdotes debían celebrar la Eucaristía sin participación de los fieles hasta que cese el brote de coronavirus en el país.

Además, fueron suspendidas todas las actividades parroquiales, como son la celebración eucarística y comunitaria. Desde la Iglesia católica y de otras denominaciones están transmitiendo sus actividades religiosas a través de las redes sociales.

Otro caso

La Policía Nacional y el Ministerio Público entraron al Centro Cristiano Internacional Emaus, en Higüey, provincia La Altagracia, donde suspendieron un culto religioso que se realizaba, sacaron a los feligreses y se llevaron detenida a la pastora Belkis Castillo del templo.

La mujer fue liberada luego de imponerle una multa de RD$5,000 por violación al distanciamiento social impuesto por el Gobierno para detener la expansión del COVID-19.