Francisco Alberto López Reyes, imputado por lavado de activos y vinculado al tráfico de fentanilo y metanfetaminas en el país desde los Estados Unidos, fue trasladado hacia la Suprema Corte de Justicia en Santo Domingo para fines de extradición a suelo estadounidense.
El magistrado Andrés Mena, de la Dirección General de Persecución, estableció que fueron a ejecutar una orden de arresto emitida por la Suprema Corte de Justicia en contra de López Reyes, con fines de extradición, hoy lunes cuando se le conocía solicitud de medida de coerción en el palacio de Justicia de Moca.
“Ese proceso de extradición está relacionado a siete cargos existentes los Estados Unidos como delitos graves y penales relacionados con drogas sintéticas”, puntualizó el fiscal.
En República Dominicana estaba siendo vinculado al lavado de activos e imputado por estos cargos, sin embargo, al abrirse una investigación desde los Estados Unidos se cedió esta imputación para darle paso a la extradición, según explicó el magistrado Mena.
En su pasarela de la sala de audiencias a la oficina de la fiscalía, López Reyes dijo que el Ministerio Público del país “no tiene pruebas” que lo asocien a este hecho, ya que “fue un loco de los Estados Unidos que dice que él me vendía a mí”.
EL CASO
Francisco Alberto está siendo señalado como ser líder de una organización que se encargaba de fabricar medicamentos falsificados haciéndose pasar por pastillas legítimas, que en realidad contenían fentanilo y metanfetamina.
De acuerdo con Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Francisco Alberto López Reyes, principal sospechoso en el caso, trabajó junto a 17 personas en República Dominicana, Estados Unidos y la India.
López Reyes, de 44 años, es acusado de conspiración para el tráfico de estupefacientes con resultado de muerte; distribución de estupefacientes con resultado de muerte; conspiración para cometer lavado de dinero, a quien condenarían de cadena perpetua obligatoria.
"La proliferación de farmacias falsas en línea está alimentando la epidemia de fentanilo en esta nación. Como se alega, Francisco López Reyes, también conocido como “Frank”, y sus lugartenientes han dirigido una red mundial de estos sitios web y han comercializado, fabricado, vendido y distribuido agresivamente millones de píldoras letales de fentanilo destinadas a imitar medicamentos recetados legítimos. Las víctimas del plan incluyen personas de todos los ámbitos de la vida, personas de todas las edades y ocupaciones, de los 50 estados, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Puerto Rico, Alemania y Eslovenia", dijo Williams.
Estas pastillas eran vendidas en al menos 40 sitios webs que parecían reales, y que incluso contenían reseñas de supuestos clientes y chatbots, para responder preguntas de los interesados.
Estos laboratorios fueron descubiertos en sótanos de edificios en Manhattan y el Bronx, en Nueva York.
Hasta el momento las autoridades han atribuido nueve muertes, entre agosto de 2023 y junio de este año, a causa del consumo de estas pastillas, incluida una veterana del armada estadounidense, de 45 años, quien falleció al consumir la pastilla que pensaba que era oxicodona.
El fiscal indicó que estos falsificadores copiaron las mismas formas y colores de las pastillas de oxicodona y adderall, y que dentro de estas había drogas ilegales, como fentanilo y metanfetamina, respectivamente.
Entre las personan que usaron los medicamentos están médicos, profesores, bailarines, abogados, doctores, entre otros perfiles, en todo el territorio estadounidense.
El fiscal también informó que dentro de los laboratorios se elaboraban al menos 100,000 pastillas cada 12 horas.
Williams instó a las personas a no confiar páginas webs que distribuyan medicamentos prescritos, aunque parezcan páginas confiables. "Cualquier pastilla ordenada por internet podría matarte", agregó.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dijo que “Los 18 acusados en este caso operaban una sofisticada red de farmacias falsas en línea y fábricas de pastillas en India, República Dominicana y Estados Unidos que se aprovechaban de los estadounidenses que creían que estaban comprando medicamentos legítimos en farmacias legítimas.
Dijo los acusados vendieron millones de pastillas falsas a víctimas en todos los estados de EE. UU. Agregó que hicieron esto para ganar dinero impulsando la adicción con fentanilo mortal y altamente adictivo.
El agente especial a cargo de la DEA, Frank A. Tarentino III, dijo que el año pasado la DEA en Nueva York, junto con socios en materia de aplicación de la ley, se centraron en aquellos individuos involucrados en la operación de fábricas ilegales de pastillas en el Bronx y Manhattan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario