La subvención ascendía a RD$5,000 mensuales
SANTIAGO. La Alcaldía local, que administra Abel Martínez, le retiró la subvención de RD$5 mil que le entregaba mensualmente a la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, que funciona en esta ciudad desde el año 1884.
En un comunicado dirigido a la directiva de la entidad y que firma Altagracia Ben, encargada de finanzas del Ayuntamiento, se le informa a la sociedad cultural que desde el mes en curso les retiran la referida asignación que recibía desde hace varias décadas.
El Ayuntamiento justifica la acción alegando que esa institución está inmersa en una crisis financiera que le impide cumplir con ese y otros compromisos económicos.
Amado Padrón, presidente de la Alianza Cibaeña, indicó que la subvención que hasta ayer recibía del Ayuntamiento era utilizada para completar el pago de un empleado de la entidad.
Además del Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura le entrega a esa institución centenaria un aporte de RD$33 mil para el pago de los servicios de agua, luz y teléfono, cuyas facilidades van en beneficio de cientos de personas que acuden a ese lugar a estudiar, investigar y realizar otras actividades en sus salones.
La Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, con su sede en la calle Beller del Centro Histórico de Santiago, acumula más de 130 años de labor educativa, cultural y social.
Ciudadanos inconformes
Entre los usuarios que siguen la Alianza Cibaeña en la red social Facebook esa medida ha generado preocupación e indignación.
Un usuario identificado como Luis Amor Valdés precisó: “Me parece vergonzoso. La Alianza, modesta y dignamente, ha realizado una muy encomiable labor”.
Mientras que Aracelis Altagracia Jiménez Blanco dijo: “Las instituciones con fines culturales y deportivas son bastiones de avance de los pueblos, hay que hacer proliferar estas en todos los barrios y fortificar las existentes, ellas cumplen su rol de sumergir a las personas en lo social, en conocer su historia, despiertan del oscurantismo, resuelven males económicos. ¿Cuántas veces nos vimos sin dinero para suscribirnos en periódicos, comprar libros y acudíamos a la biblioteca a nutrirnos?”.
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