La policía federal mexicana detalló la semana pasada en un comunicado que encontró dicha camioneta estacionada en una calle de Agua Prieta, México, del otro lado de la frontera de Douglas, Arizona.
Pero no todos los días utilizan una camioneta con un cañón de aire de 10 pies adaptado para
disparar sus proyectiles hacia Estados Unidos.
Según un reporte, el vehículo fue robado en la ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora.
Las imágenes difundidas por la policía mexicana muestran la camioneta de color negro con un agujero en el techo y con un cañón en la parte trasera. Las autoridades indicaron que también encontraron un compresor de aire que aparentemente era utilizado para lanzar paquetes.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Vicente Paco, señaló el martes que los agentes a menudo ven distintos métodos utilizados por los traficantes para pasar sus cargamentos de contrabando por encima de la barda fronteriza.
El más común es aventar paquetes de marihuana del tamaño de una pelota de softbol por encima de la barda y generalmente hacia patios residenciales, indicó Paco en un comunicado. Los traficantes le pagan a alguien en Estados Unidos para que recupere los paquetes, para su distribución en todo el país.
Paco dijo que los cañones de aire a presión pueden lanzar paquetes de hasta 60 libras de marihuana. La patrulla fronteriza también ha visto que se utilizan catapultas hechas de madera.
Los traficantes incluso han utilizado maquinaria pesada y escaleras para hacer pasar camionetas repletas de marihuana por encima de la barda fronteriza, que en algunas partes de Arizona es de hasta 26 pies de alto.
En marzo, una estación noticiosa mexicana captó un video de dos jóvenes que llevaban una gran carga de lo que parecía ser marihuana, mientras escalaban la barda fronteriza entre Nogales, México, y Nogales, Arizona.
Los locales llaman a estos traficantes “hombres araña mexicanos” por su capacidad para subir y bajar rápidamente de la barda.
Paco afirma que es poco común el uso de cañones y otros dispositivos similares, y que las autoridades los ven solo una vez cada par de años. EFE
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