SANTIAGO. La caída de tres puentes sobre el río Quinigua, tras el paso de los ciclones Irma y María, mantiene aisladas a cientos de familias residentes en la comunidad La Delgada, al noroeste de esta ciudad.
Para poder salir y entrar a la localidad, los moradores construyeron con recursos
propios varias estructuras en madera, que solo están habilitadas para el paso peatonal, así como para los motoconchistas que se arriesgan a utilizarlas.
“No tenemos otra opción que no sea cruzar por aquí para buscarnos lo del moro”, comentó el motorista Pedro Almonte.
Otras personas consultadas por reporteros de este diario aseguraron que la situación es incómoda y no tienen otra forma de llegar a sus destinos que cruzar a pie por esos lugares, ya que es la vía de comunicación terrestre más cerca que tienen para salir y llegar a La Delgada.
Expresaron el peligro que representa la falta de esos puentes para ellos, principalmente a los estudiantes que tienen que salir de allí para ir a los centros de estudios. Pidieron a las autoridades realizar esas obras que son de vital importancia para ellos.
“Estamos haciendo un llamado al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, para que ordene que estos trabajos se hagan”, instó Martha Martínez.
Según denunciaron, las autoridades solo han acudido a la localidad a realizar algunas fílmicas y tomas fotográficas sin iniciar ninguna reparación.
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