WASHINGTON (EFEUSA).- El Pentágono calcula que “la única forma” de destruir con “completa certeza” el arsenal nuclear norcoreano y el resto de componentes de su programa atómico sería mediante una invasión terrestre, y ve capaz a Corea del Norte de atacar con armas químicas y biológicas si se inicia un conflicto.
Así lo afirma el contraalmirante Michael J. Dumont, el vicedirector de
operaciones del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., en una carta enviada a una quincena de miembros del Congreso a la que hoy tuvo acceso Efe.
Los legisladores habían pedido al Pentágono explicar qué métodos permitirían a Estados Unidos privar a Corea del Norte de su capacidad armamentística nuclear y cuántas víctimas podrían esperarse en caso de conflicto en la península coreana.
“La única forma de ‘localizar y destruir -con una completa certeza- todos los componentes del programa de armas nucleares de Corea del Norte’ es mediante una invasión terrestre”, afirma Dumont en la carta, fechada el 27 de octubre.
El contraalmirante añade que, en una sesión clasificada, el Pentágono podría dar más detalles al Congreso sobre sus “capacidades para contrarrestar la capacidad de Corea del Norte de responder con un arma nuclear, y para eliminar las armas nucleares norcoreanas localizadas en instalaciones subterráneas profundamente enterradas”.
El Pentágono también cree que “Corea del Norte podría considerar las armas biológicas como una opción, en contradicción de sus obligaciones bajo la Convención de Armas Biológicas y Tóxicas”.
Pyongyang tiene además un programa de armas químicas, por lo que existe la posibilidad de que, en un conflicto, “empleara agentes de armas químicas modificando una serie de municiones convencionales, incluidos misiles balísticos y de artillería”, añade la carta.
De nuevo, Dumont se ofrece a detallar a los legisladores en una sesión confidencial qué podría hacer el Pentágono para “contrarrestar la capacidad norcoreana de ‘contraatacar con armas químicas y biológicas y si sería necesaria una invasión terrestre para localizarlas y destruirlas'”.
En cuanto a las posibles víctimas que dejaría un conflicto en la región, el Pentágono responde que calcularlo es “complicado”, pero recuerda que Seúl se encuentra a apenas 56 kilómetros de la zona desmilitarizada fronteriza y es por tanto “vulnerable”, aunque todo dependería de “la naturaleza, duración e intensidad” del ataque.
Otro factor importante sería con qué antelación puedan saber Estados Unidos y sus aliados que va a producirse un ataque, porque eso permitiría que más civiles puedan “llegar a uno de los miles de refugios subterráneos en Corea del Sur”.
El Pentágono recuerda que las fuerzas estadounidenses y surcoreanas “entrenan constantemente” por su tuvieran que “responder a un ataque norcoreano con fuego de contra-batería y ataques aéreos”, y “mitigar” así “el número de víctimas”.
Los 15 congresistas demócratas a los que iba dirigida la carta emitieron a última hora del sábado un comunicado conjunto en el que consideran “profundamente preocupante” que la única forma de destruir el arsenal norcoreano sea mediante una invasión terrestre.
“Eso podría resultar en cientos de miles, o incluso millones de muertes solo en los primeros días de combate”, advirtieron los legisladores, todos ellos veteranos de guerra, que instaron al Gobierno de Donald Trump a “agotar todas las opciones diplomáticas y económicas antes de considerar las militares”.
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