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Ramón Toribio. Investigaciones muestran que el fumar por medio de una hookah conlleva riesgos a la salud iguales o similares a los de fumar cigarros
La hookah es uno de los temas más debatidos en lo que va del año. Su prohibición enfrenta a consumidores, comerciantes y autoridades. Sin embargo, hay un trasfondo de interés meramente comercial. Mientras se resuelve la intríngulis entre los interesados, este medio conversó con el neumólogo Ramón Toribio, de la Unidad Especializada en el Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Pulmonares (Neumolab), quien aclara lo perjudicial que puede ser esta “bacanería” en el organismo.
—¿Qué es más dañino, la hookah o el cigarrillo?
Debido a que el tabaco utilizado para la hookah viene en una presentación con aromas y sabores agradables, se ha generalizado la creencia de que es menos dañino que el cigarrillo común. Esto es totalmente falso dado que con el uso de la hookah nuestro organismo se expone en poco tiempo y de forma masiva a los mismos componentes tóxicos del cigarrillo.
—¿Pero qué contiene la hookah?
Más del 90% de los usuarios de hookah a nivel mundial, utilizan una mezcla llamada melaza que contiene tabaco, frutos secos y humectantes. Es comercializada en una gran variedad de sabores de frutas, menta, chocolate, caramelos, especias, alcohol, entre otros. Pero la hookah permite a sus usuarios añadir a la mezcla cualquier otro componente que deseen fumar, lo que hace más peligroso su uso.
Las características del dispositivo, la temperatura y tiempo de combustión del tabaco en la hookah, entre otros factores, son los responsables de la masiva exposición a tóxicos a la que una persona se somete con una sesión de hookah, si lo comparamos con fumar un solo cigarrillo común.
—Con la hookah el organismo se expone a tóxicos como la nicotina y metales pesados. ¿Cuáles son las consecuencias?
En el aparato respiratorio, se produce una irritación inmediata de los bronquios y pulmones, que puede desencadenar crisis de broncoespasmo y neumonías graves. La exposición al monóxido de carbono (CO) en una sesión de hookah es 35 veces mayor que al fumar un solo cigarrillo, lo que se traduce en una falta de oxigenación de los órganos. El uso cotidiano de la hookah será responsable de un mayor riesgo de enfermedades respiratorias crónicas como el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema pulmonar, fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón y de otros órganos.
En el aparato cardiovascular se produce un aumento inmediato de la frecuencia cardiaca y presión arterial, que puede desencadenar crisis hipertensivas, arritmias cardiacas, infarto cardiaco agudo. A nivel del sistema nervioso central se pueden observar rápidamente los efectos de la intoxicación por monóxido de carbono (CO), que provocan una falta de oxigenación cerebral, que llevan a una disminución del nivel de conciencia y alto riesgo de muerte. El uso de la hookah a largo plazo es un factor de riesgo para infartos y derrames cerebrales, entre otras enfermedades del sistema nervioso.
—¿Y qué pasa con los que se exponen al humo?
El uso de hookah se suele desarrollar en un ambiente de reunión social donde se ven expuestos fumadores y no fumadores. Son muy populares a nivel mundial los bares y discotecas donde la gente se reúne a fumar hookah.
Los efectos sobre la salud de los fumadores pasivos de hookah son los mismos que se han observado en fumadores pasivos de cigarrillos, con el agravante de la rápida y masiva exposición a los tóxicos.
Cabe destacar que el mismo fumador de hookah, mientras no está fumando, se convierte en pasivo porque también inhala el humo de otros fumadores, lo que potencia los efectos tóxicos.
—¿Qué tiempo tarda una persona en sentir los efectos?
Los efectos adversos con el uso de la hookah se pueden observar de forma inmediata tras la primera inhalación. El factor más importante que determina el tiempo de aparición de estos efectos, son las enfermedades de base que tenga la persona, por ejemplo, en una persona asmática con la primera inhalación se podría desencadenar una crisis de broncoespasmo en segundos.
—¿Fumar una hora de hookah a cuántos cigarrillos equivale?
En laboratorios de investigación, tras una sesión de hookah (promedio 30 minutos) han realizado la determinación en sangre de nicotina, y observaron niveles de 2.5mg lo que equivale a fumar entre 2-3 cigarrillos.
Identificar la equivalencia exacta de a cuántos cigarrillos equivale una sesión de hookah es difícil, porque inciden factores como la rapidez con que se realicen las inhalaciones y la cantidad de humo que se inhala de forma pasiva de los demás fumadores del entorno, entre otros.
—¿Las afecciones son reversibles?
Los efectos agudos asociados al uso de la hookah pueden ser reversibles con el tratamiento médico oportuno y suspensión del uso. Sin embargo, pueden quedar lesiones cicatriciales a nivel pulmonar tras neumonías graves, secuelas cardiacas tras un infarto agudo, y otros efectos.
Con el uso frecuente de la hookah se corre el riesgo de la adicción a la nicotina, y al desarrollo de enfermedades crónicas e irreversibles a nivel pulmonar, cardiaco, cerebral y de otros importantes órganos.
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