El alero de los Pelicans, Brandon Ingram, ha sido nombrado el jugador que más ha mejorado en la NBA en una temporada en la que se recuperó de un coágulo de sangre que le cambió la vida y un canje del equipo que lo seleccionó segundo en la general en 2016.
Ingram, quien llegó a Nueva Orleans como parte de un canje de gran éxito que envió a Anthony Davis a Los Angeles Lakers, promedió 23.8 puntos por juego, el mejor de su carrera y líder del equipo, mientras acertaba el 46.3% de sus tiros. También se convirtió en un All-Star de la NBA por primera vez.
"Se remonta al pasado mes de marzo, me lesioné y no pude volver a la cancha hasta septiembre", dijo Ingram en una llamada de Zoom el lunes con TNT después de que sus padres le informaran que había ganado el premio. “Es muy poco tiempo para empezar la pretemporada y la temporada regular, pero estaba preparado para ello. Desde el primer día ... solo quería poner mi trabajo todos los días y sacar lo mejor de él ".
Ingram le dio crédito al ex entrenador de los Pelicans, Alvin Gentry, por su éxito, y dijo que el entrenador que fue despedido el 15 de agosto "me dio una gran oportunidad para salir y hacer lo que quería hacer".
Ingram recibió 42 votos de primer lugar de un panel global de 100 periodistas deportivos y locutores y obtuvo 326 puntos en total. Superó al delantero centro de Miami Heat Bam Adebayo, quien terminó en segundo lugar con 295 puntos (38 votos de primer lugar). El base de los Dallas Mavericks, Luka Doncic, terminó en tercer lugar con 101 puntos (12 votos para el primer lugar).
Ingram habló sobre su temporada a principios de este mes cuando fue finalista del premio.
“Fue un gran año para mí”, dijo Ingram. "La gente está viendo mi trabajo que he realizado, y definitivamente se muestra en la cancha de baloncesto".
El ex destacado de Duke, que cumplirá 23 años el miércoles, se convirtió en un anotador más dinámico al mejorar significativamente sus tiros de tres puntos y tiros libres.
Ingram disparó un 39,1%, el mejor de su carrera, desde el rango de 3 puntos, frente al 33% desde lo profundo durante su última temporada con los Lakers.
“Primero, fui yo descubriendo la mecánica y la forma correcta de disparar la pelota ... disparar desde mis piernas y esas cosas en lugar de mis brazos, solo la consistencia y cómo disparar”, dijo Ingram. “Luego fue la cantidad de intentos que hice, tener la confianza para hacer esos tiros y seguir haciendo esos tiros. Creo que eso me ayudó con mi confianza y seguir haciéndolos ".
El porcentaje de tiros libres de Ingram aumentó del 67,5% la temporada pasada al 85,1% esta temporada.
Mientras tanto, se mantuvo en gran parte sano, jugando y comenzando en todos menos 10 de los 72 juegos de New Orleans sin experimentar una recurrencia de la trombosis venosa profunda en su brazo derecho que lo dejó fuera de sus últimos 19 juegos con los Lakers.
El momento de su mejor juego, y el reconocimiento que lo acompaña, llega en un momento fortuito para Ingram, quien es un agente libre restringido en esta temporada baja. Los Pelicans pueden optar por ofrecerle un contrato máximo de aproximadamente $ 167 millones durante las próximas cinco temporadas o igualar cualquier oferta que acepte con otro equipo.
David Griffin, vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto de los Pelicans, aún no ha detallado sus planes para Ingram, pero ha sido muy elogioso con él como jugador y como persona.
Por su parte, Ingram ha mostrado poco interés en irse de Nueva Orleans, donde tiene la oportunidad de seguir jugando con otra ex estrella de Duke, la primera selección general del draft de 2019, Zion Williamson.
"Estoy disfrutando donde estoy", dijo Ingram.
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