A un año de ser desmantelada, según las autoridades una de las organizaciones de narcotráfico y lavado de activos más poderosas de la región, que lideraba César Emilio Peralta (César el Abusador), llama la atención el poco interés de las autoridades dominicanas
por trabajar con las colombianas en la investigación del caso, cooperación que arrojaría luz al proceso que se ventila en el país a los supuestos integrantes de la red.
El 20 de agosto del pasado año, el entonces procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, junto a altos mandos de seguridad del Estado, de inteligencia y de la Dirección Nacional de Control de Drogas, anunció al país el desmantelamiento de la red del “ Rey de los centros nocturnos”, como había sido bautizado “el Abusador”.
A pesar de que hace un año, los integrantes de la organización criminal ni siquiera están en la fase preliminar, y su líder, César el Abusador, ni siquiera ha sido deportado de Colombia a Estados Unidos, a pesar de que fue apresado el 2 de diciembre del pasado año.
Hubo tanta negligencia con el caso, que las autoridades dominicanas no se interesaron en enviar fiscales para interrogar el capo en ese país suramericano.
César Emilio Peralta (César el Abusador) fue capturado en Cartagena de Indias,, Colombia, luego que el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) ofreciera una recompensa de 100 mil dólares por información que condujera a su captura y posterior enjuiciamiento.
Integrantes de la red
Se hicieron decenas de allanamientos a negocios de diversión nocturna, incluyendo famosas discotecas y restaurantes del Distrito Nacional y la zona oriental, los cuales fueron ligados a la red.
También se intervinieron productoras musicales que contrataban artistas, organizaban eventos y apadrinaban grabaciones discográficas, como parte de una estructura criminal dedicada al lavado de activos y otras actividades ilícitas económicas con la que camuflaban el origen de riqueza.
En las pesquisas participaron más de 700 personas entre fiscales y agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en 40 allanamientos simultáneos en el Distrito Nacional, en la provincia Santo Domingo, Santiago y La Romana, donde fueron apresadas varias personas y se incautaron elementos de prueba.
Las agencias de investigaciones de Estados Unidos establecieron que dicha red de narcotraficantes es una de las más importantes de la región del Caribe, Estados Unidos y la República Dominicana, cuyos miembros utilizaban el país caribeño como puente para el tránsito e ingreso ilícito de drogas a los Estados Unidos provenientes de América del Sur.
Para lavar el dinero en el país, los narcos utilizaban los clubes nocturnos VIP Room, Flow Gallery Lounge, Aqua Club y La Kuora, en cuyos establecimientos alegadamente César El Abusador contrataba a mujeres de Colombia y Venezuela.
Todos estos centros fueron intervenidos por el Ministerio Público después de una investigación de varias semanas que se inició a raíz del atentado en el que resultó herido el expelotero de Grandes Ligas David Ortiz (El Big Papi).
Por el caso fueron encartados Baltazar Mesa (El Maestro); José Jesús Tapia Pérez (Bola Negra, Boludo o Juan Carlos López) y Sergio René Gómez Díaz, extraditados a Estados Unidos.
Fueron encartados asimismo, lo peloteros Octavio Dotel y Luis Castillo, como también Yeimi Verónica Núñez Rodríguez, Natanael Castro Cordero y Edward Patricio Montero Cabral, igualmente Rodolfo Cedeño Ureña, Alan Gilberto Bueno Alcequiez, Rafael Reyes, Pablo Antonio Polanco Mateo, Roberto José Cáceres José, Yadher Rafael Jáquez Araújo, Heriberto De La Cruz Pérez, José Bernabé Quiterio, Lidio Peña Mota, Ana Gregoria Pérez Then, Manuel Sánchez Pérez y Obispo Féliz Lorenzo.
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