El domingo pasado, que debió ser un día de descanso en el que las familias aprovechan para compartir, para Juanito (nombre ficticio), un niño de 12 años, resultó ser la mejor oportunidad para escapar de su casa por los maltratos habituales que recibe de su madre y de su padrastro.
“Es un infierno”, dijo el menor, tras narrar cómo se trasladó desde la provincia de Dajabón hasta esta ciudad de Santiago, a unos 140 kilómetros de distancia. Dijo que con su dinero, que había logrado juntar limpiando zapatos, pudo pagar el transporte que lo trasladó hacia aquí.
Ante los abusos físicos y psicológicos de su padrastro y de su madre, a quien identificó como Mary Luz Guzmán, fue que optó por huir de ese ambiente hostil.
El menor afirmó que ya lo había hecho en otra oportunidad, pero que se había visto obligado a regresar por la falta de acogida.
El niño explicó que ahora no pretende volver, puesto que ha encontrado protección, ya que teme por los maltratos que le dan quienes deben protegerlo. El vehículo lo dejó por la zona de Gurabito y deambulaba por el sector cuando fue recogido por una unidad del Sistema de Emergencias 911 y llevado al Hospital Infantil Arturo Grullón, que está en las proximidades.
El médico Juan Ramírez aseguró que Juanito fue recibido y examinado en el centro asistencial público. El niño narró a los facultativos y autoridades hospitalarias las razones que lo empujaron a salir de su hogar, desde Dajabón.
Se informó que sus familiares habían puesto una denuncia el lunes pasado sobre su desaparición.
Irá al Conani
Mari Gaby Olivo, asistente del la directora del hospital de niños, dijo que Juanito está en perfecto estado de salud y que la Unidad de Trabajos Sociales del centro lo entregaría al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
El Conani es el órgano administrativo del Sistema Nacional de Protección de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, y se trata de una institución descentralizada del Estado dominicano con personalidad jurídica y patrimonio propio. Lea la historia en: Huyó desde Dajabón y decidió no regresar por la violencia que dijo padece de quienes deben ser sus protectores, o sea, su madre y su padrastro.
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