Han ocurrido varios asesinatos que se atribuyen al sicariato
Los ajustes de cuenta entre bandas de narcotraficantes son cada vez son más frecuentes, poniendo en peligro la paz y seguridad ciudadanas, reproduciendo esquemas de actuación que, por su truculencia, recuerdan hechos similares ocurridos en México, Colombia y otros países donde el narco muestra gran calado.
Estos hechos de sicariato producen alarma entre la población como fue el suceso ocurrido en junio del 2019 en un centro de diversión del ensanche Ozama, donde hubo un atentado contra un hombre que estaba en el establecimiento y los tiros alcanzaron al expelotero de Grandes Ligas David Ortiz.
Los años 2009 y 2010 fueron los más activos por la actuación de la banda que dirigía el borícua José David Figueroa Agosto.
Se recuerda que en ese periodo fueron asesinados Ramón Omar Lantigua, el teniente coronel José Amado González y el dueño de la repostería La Francesa, Humberto Soto Hayet. También Sergio Soriano, el ingeniero Rafael Humberto Pérez Saviñón y su hijo Víctor Pérez Duvergé y el comerciante Juan María Jesús Santiago.
Esos hechos tienen en común que regularmente se recurre al uso de todo tipo de armas y no importa dónde se encuentren la víctima y por demás casi siempre quedan impunes de la justicia
Ya la sociedad manifiesta preocupación por la existencia de escuadrones de matones que actúan por pagas y que son capaces de cumplir las órdenes que reciben sin importar quienes sean sus víctimas.
Ha sucedido que los encargados de ejecutar a una persona se han equivocado y quienes perdieron la vida no tienen nada que ver con esos hechos delictivos.
Se recuerda que por un error el ingeniero Alejandro Amparo Luna perdió la vida cuando fue confundido con Winston Rizik Rodríguez. El fisiatra Sergio Rafael Rojas Soriano perdió la vida también por un error el 3 de agosto del 2010. En el caso donde David Ortiz fue herido, supuestamente, por error ya que los tiros estaban dirigidos a Sixto David Fernández.
El más reciente de esos hechos fue el asesinato de Yery Cordero, de 27 años, y de Kadafi Esteban Lebrón, quienes recibieron varios impactos de balas disparados desde una motocicleta, cuando transitaba por la avenida 27 de Febrero, la madrugada del lunes pasado.
Cordero, quien fue sepultado ayer, era hijo de Pascual Cordero, quien cumple prisión, acusado de narcotráfico.
El martes 28 de enero las autoridades informaron del asesinato Rafael Sánchez Doñé, de 45 años, y de Juan Carlos Lorenzo Encarnación, de 44 años, quienes se desplazan en una yipeta, que presentó impactos de 20 disparos de bala.
Claudio Guerra, mejor conocido como Banbán, fue asesinado el viernes 27 de diciembre del 2019, cuando se encontraba en un centro de diversión en el ensanche Luperón, en lo que el vocero de la Policía, coronel Frank Félix Duran, calificó como un hecho producto del sicariato.
El 28 de febrero del 2019 fue asesinado a tiros el empresario venezolanos Eliézer José Delgado Sevilla, de 45 años, que según la Policía fue mandado a matar por un socio.
El 30 de diciembre del 2018 fueron asesinados en la comunidad de Arenoso, provincia Duarte, los nombrados Walter Peña Almánzar, de 30 años, y Floranny Lajara de, 28 años.
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