Tanto en los propietarios de vehículos pesados como de livianos es común la compra de gomas usadas, o recauchadas, con empollas o con roturas parciales para poder circular sin tener que gastar la cantidad de dinero que amerita adquirir la compra de neumáticos nuevos.
El uso de gomas recauchadas o reparadas por talleres o gomeras clandestinos, o de mala calidad,