Once hoteles del país han cerrado totalmente y otros lo han hecho en forma parcial, debido a la baja significativa en la demanda de alojamiento, afectando a unos 10 mil empleados de ese sector, afirmó hoy la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC).
La organización no citó los nombres de los establecimientos hoteleros que han cerrado sus puertas.
La entidad destacó que “para nosotros, la actividad turística es vital debido a que genera más de 94,000 empleos directos y 242,000 indirectos (cerca de 336,000 en total)”.
Además, dice la entidad, generó ingresos para el 2018 cercanos a los US$7,560 millones, según afirma el Banco Central en su página oficial.
De acuerdo con la CASC “en estos días, la tasa de ocupación hotelera está rondando el 30%, cuando en su historia completa un promedio por encima del 65 por ciento se verifica en esta época del año”.
“República Dominicana no puede escatimar esfuerzos en el diseño de un plan estratégico real, de mediano y largo plazo, alejado de las políticas partidarias inmediatistas. Si eso se hace, conscientemente, rompiendo los esquemas y paradigmas tradicionales de traer modelos “halados por los moños”, el turismo local puede contribuir a crear empleos dignos, bien remunerados, aprovechando el potencial cultural y de la diversidad de microclimas y ambientes diversos que tiene el país”, dijo el documento.
La CASC indicó que la Agencia de Turismo Social, Solidario y Sostenible (TURISSOL), creada por la entidad hace cinco años ha decidido no dejar pasar por alto este día y hacer algunos planteamientos y poner en manos del público la propuesta de ley de turismo social, solidario y sostenible. Reconociendo, que a nivel global el turismo genera el 10% de los empleos mundiales y representa el 10% del PIB mundial (según afirma la OMT).
Precisamente por esa importancia, República Dominicana, su gobierno y el sector privado deben entender qué está pasando a la “hora” de redefinir de manera consciente, consistente, profunda y estructural la propuesta de turismo para garantizar el crecimiento de las comunidades receptivas del turismo”.
EL DATO:
El turismo
de República Dominicana fue víctima, desde mediados de mayo de este año, de una campaña internacional de descrédito para descalificarla como destino seguro debido a la muerte natural de varios turistas
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